En una jugada política que promete reconfigurar el mapa del poder regional en España, Santiago Abascal, líder de Vox, ha anunciado este jueves que su partido se retirará de los gobiernos de coalición con el Partido Popular (PP) en Aragón, Comunidad Valenciana, Murcia, Extremadura y Castilla y León. Además, Vox retirará su apoyo parlamentario en Baleares, donde los ‘populares’ gobiernan en minoría. Abascal ha prometido que su formación adoptará una postura de oposición “leal y contundente” en las regiones mencionadas.
La decisión se dio a conocer a través de una declaración en video al término de una reunión de emergencia del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) de Vox. Esta convocatoria urgente se produjo después de que el PP diera luz verde a la distribución de menores migrantes no acompañados (MENAs) por las autonomías, una medida promovida por el Gobierno central que Vox considera inaceptable.
Una ruptura anunciada
Abascal ha señalado que la ejecutiva de Vox ha concluido que los pactos con el PP “están rotos como consecuencia de la agresión” del presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo. Acusó a Feijóo de “obligar a sus presidentes autonómicos a pactar con Pedro Sánchez el reparto de menas ilegales”, a pesar de que Vox no estaba de acuerdo con esta medida.
El líder de Vox detalló que la ruptura de los acuerdos se formalizará con la dimisión de los cuatro vicepresidentes autonómicos: Alejandro Nolasco (Aragón), Vicente Barrera (Comunidad Valenciana), José Ángel Antelo (Murcia) y Juan García-Gallardo (Castilla y León). Vox también retirará su apoyo parlamentario al PP en Baleares, indicando que su partido pasará a ejercer una oposición “tan leal y contundente como en el resto de España”. Abascal subrayó que su formación no tiene “apego a los sillones”.
Un clima de desconfianza y acusaciones
Durante su intervención, Abascal lamentó que Vox ha cedido en numerosas ocasiones para mantener los gobiernos autonómicos, con la esperanza de consolidar una alternativa nacional. Sin embargo, criticó que es “imposible pactar con quien no quiere hacerlo” y que Feijóo ha intentado imponer políticas de “fronteras abiertas”.
El líder de Vox acusó a Feijóo de “primero impedir y luego torpedear” los acuerdos autonómicos y de “pactar permanentemente con el autócrata corrupto” de Sánchez. Reiteró el rechazo de Vox a la inmigración ilegal, argumentando que genera “inseguridad, delincuencia y un coste económico cada día mayor a todos los españoles”.
Los números detrás del conflicto
La propuesta del Ejecutivo implica que las autonomías gobernadas por PP y Vox acogerían un total de 110 menores migrantes: Aragón (20), Castilla y León (21), Comunidad Valenciana (23), Extremadura (30) y Murcia (30). Baleares, donde el PP gobierna en minoría gracias al apoyo de Vox, acogería 10 menores. Desde el PP, consideran que romper los pactos por acoger “entre 10 y 30 menores” parece una excusa.
Vox hizo su entrada en un gobierno autonómico por primera vez en Castilla y León, donde ostentaban la Vicepresidencia y tres consejerías. Posteriormente, lograron posiciones de poder en Comunidad Valenciana, Murcia, Aragón y Extremadura. Las cinco comunidades ya han aprobado sus presupuestos para el próximo ejercicio.
La formación de Abascal también aclaró que esta ruptura en las autonomías no afectará los gobiernos de coalición en los ayuntamientos.
