Hoy es un día de emociones y homenajes en Almagro. La Biblioteca Pública Municipal “Manolita Espinosa” despide a quien ha sido su alma mater durante casi 25 años: Teresa González Martín. Su jubilación marca el fin de una etapa inolvidable para la comunidad lectora almagreña, que ha crecido bajo su dirección y entusiasmo incansable por la difusión de la cultura y el amor por los libros.
El acto de despedida, impulsado por el Club de Lectura que ella misma creó, ha sido un emotivo reconocimiento a su dedicación. El Ayuntamiento de Almagro, en nombre de toda la localidad, le ha otorgado la Medalla de la Ciudad, un honor reservado a quienes han dejado una huella imborrable en la vida cultural del municipio.
Un legado de pasión por la lectura y la cultura
Desde su llegada a la biblioteca municipal, Teresa González Martín no solo se ocupó de la catalogación y organización bibliográfica, sino que fue una auténtica promotora de la lectura. Su labor ha trascendido generaciones, logrando que niños, jóvenes y adultos encuentren en los libros una fuente de conocimiento, imaginación y disfrute.
Entre sus grandes iniciativas destacan:
- Creación del Club de Lectura, un espacio de encuentro literario que ha unido a decenas de vecinos en torno a los libros.
- Organización de cuentacuentos y actividades infantiles, fomentando la pasión por la lectura desde la infancia.
- Ciclos de conferencias y encuentros con escritores, enriqueciendo la vida cultural de Almagro.
- Coordinación del grupo de voluntarias culturales, una red solidaria que durante más de una década ha llevado libros y compañía a nuestros mayores.
Un reconocimiento merecido de todo Almagro
El alcalde, Francisco Javier Núñez, y el concejal de Cultura, Genaro Galán, han sido los encargados de expresar, en nombre de todos los almagreños, su gratitud por la entrega y el compromiso de Teresa.
“Ha sido una bibliotecaria ejemplar, cuya labor ha llegado a tres generaciones de familias en Almagro. Gracias a su dedicación, la biblioteca ha crecido en fondos, actividades y, sobre todo, en comunidad lectora”, destacó el edil de Cultura durante el acto.
Además de la Medalla de la Ciudad, Teresa ha recibido una placa de reconocimiento que simboliza el cariño y respeto de todos aquellos que han compartido con ella el amor por los libros.
Un adiós con sabor a nuevas páginas por descubrir
Aunque Teresa se despide de su labor profesional, su huella perdurará en cada rincón de la biblioteca, en cada libro recomendado y en cada lector que alguna vez encontró en sus palabras un impulso para seguir leyendo.
“Te deseamos una merecida jubilación, Teresa. Gracias por todo lo que has hecho por nuestra cultura y nuestra ciudad”, concluyó el alcalde entre aplausos y emoción.
Hoy, Almagro rinde homenaje a una gran mujer que supo hacer de la lectura un puente entre generaciones. Su retiro no es un punto final, sino el comienzo de una nueva etapa donde, sin duda, seguirá disfrutando de aquello que tanto ha dado a los demás: la magia de los libros.
