En una noche cargada de tradición y fervor, Puertollano ha vuelto a encender la llama del Santo Voto, iluminando los corazones de las numerosas personas que se congregaron en la glorieta de la Virgen de Gracia. Este emblemático momento, parte integral de la fiesta de interés turístico regional y Bien de Interés Cultural, ha reunido a la comunidad en una celebración única que trasciende los siglos.
El alcalde, Miguel Ángel Ruiz, encabezó el ritual portando la primera antorcha, que avivó una de las treinta ollas adornadas con el fuego sagrado. Acompañado por distinguidas personalidades como el comisario del Cuerpo Nacional de Policía, Julián Maroto, el comisario provincial Alberto Camacho, y una amplia representación de agentes de esta fuerza policial, así como autoridades locales y provinciales, Ruiz dio inicio a esta ceremonia ancestral que conecta el pasado con el presente.
La noche se llenó de magia con el canto de los mayos interpretados por las asociaciones Fuente Agria y Virgen de Gracia, marcando el fin de una jornada intensa y emocionante. La celebración continuará en la mañana de este jueves con la misa y voto a la Virgen en la parroquia a las 12 horas, seguido por el reparto del tradicional guiso de ternera, preparado con esmero desde las primeras horas de la mañana.
El encendido de la llama del Santo Voto no solo representa una tradición arraigada en la historia de Puertollano, sino también un símbolo de unidad y devoción que une a la comunidad en torno a sus raíces compartidas. En medio de la gélida noche, el calor de esta llama centenaria brinda consuelo y esperanza, recordando a todos la importancia de preservar y honrar nuestras tradiciones más preciadas.
