Ayer mañana, en el emblemático Parador de Almagro, los responsables de las actividades del Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro ofrecieron una rueda de prensa que dejó a todos gratamente sorprendidos. La directora del Festival, Irene Pardo, declaró contundentemente que, “a pesar de lo que pueda parecer, en esa idea de Festival como un evento efímero y estacional, creemos que en el Festival de Almagro estamos creando un paisaje de permanencia cultural”.
Pardo resaltó que la magia del Festival reside en “el respeto, la escucha y la participación”, pilares fundamentales que han permitido que el evento se integre profundamente en el tejido social y cultural del Campo de Calatrava. Con un enfoque en la difusión del Teatro del Siglo de Oro, el Festival ha logrado implicar a instituciones, asociaciones, empresas privadas y a la comunidad en general.
Sinergias que rompen barreras
Beatriz Patiño, directora del Museo Nacional del Teatro, afirmó que “la relación con el Festival va más allá del mes de julio” y destacó cómo el evento ha generado nuevas sinergias en la región. La exposición “Calderón, un escenario imaginado. Cuatro siglos de plástica teatral”, comisariada por Laila Ripoll, se convirtió en una experiencia enriquecedora para todos los involucrados.
La Asociación para el Desarrollo del Campo de Calatrava, destacó la visibilidad que el Festival ha dado a la comarca, y cómo ha permitido a los visitantes descubrir la riqueza cultural, histórica, gastronómica y agroalimentaria de la región.
Miguel Castro, director del Parador de Almagro, mostró su entusiasmo al anunciar que las visitas teatralizadas se mantendrán durante todo el año, prometiendo que el Parador seguirá siendo un pilar del Festival: “Nosotros estamos por y para el Festival. ¡Tenemos 14 patios!”, exclamó, abriendo la posibilidad de acoger aún más actividades en futuras ediciones.
La cultura no tiene límites
José Ramón Ciller, del Centro de Tecnificación Gastronómica, remarcó que “la gastronomía es cultura” y presentó una amplia oferta que incluye visitas arquitectónicas, una ruta de tapas y clases de cocina del Siglo de Oro, que han sido un éxito rotundo.
Javier de la Rubia, de la Asociación de Turismo de Almagro, subrayó cómo el programa “Sal de ronda” pone en valor la tradición gastronómica del Siglo de Oro, mientras José Antonio Prieto, presidente del Ateneo de Almagro, destacó la importancia de la escucha y la participación en el éxito del Festival.
Desde la Universidad Popular de Almagro, Rosa García relató la emocionante puesta en marcha de talleres de encaje para niños y adultos, y Ana Cañete, de la Asociación de comercios y negocios de Almagro (ANCA), se mostró entusiasta con la Fiesta barroca y otras actividades que buscan recuperar la esencia del Festival.
Finalmente, Enrique Redondo, presidente de Amiarte, destacó el incremento en la participación y el cariño palpable en el pueblo durante el evento
El Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro no es sólo un evento estacional, sino una celebración permanente de la cultura que une a toda una comunidad. Con una programación diversa y una colaboración sin precedentes, el Festival promete seguir siendo un faro cultural en la región. ¡Ven y sé parte de esta experiencia inolvidable!
