El inicio de 2025 presenta un panorama económico lleno de retos y contrastes. Mientras los hogares intentan adaptarse a subidas en sectores clave como los impuestos y la vivienda, medidas de alivio buscan mitigar su impacto. Este equilibrio será crucial para mantener la estabilidad financiera en un contexto de inflación moderada y ajustes económicos necesarios.
Revalorización de pensiones y salarios
Una de las principales noticias positivas de 2025 es la revalorización de las pensiones contributivas, que aumentan un 2,8%. Las pensiones mínimas suben un 6%, mientras que las no contributivas alcanzan un incremento del 9%, situándose cerca de los 7.910 euros anuales. Además, el complemento por brecha de género se incrementa un 8,1%, reduciendo desigualdades.
En cuanto al Salario Mínimo Interprofesional (SMI), aunque su alza exacta no está definida, se espera un aumento del 3%, alineado con las estimaciones del Gobierno.
Hipotecas y vivienda: Buenas y malas noticias
El Euríbor, tras cerrar 2024 a la baja, continuará en tendencia descendente, ofreciendo un respiro a los hipotecados con cuotas mensuales más bajas. Sin embargo, los precios de la vivienda mantienen su escalada: se prevé un aumento del 12% en compraventa y del 11% en alquiler, especialmente en las grandes ciudades donde la oferta sigue siendo limitada.
Impuestos: Cambios relevantes
El nuevo año trae ajustes fiscales significativos. Las rentas del capital superiores a 300.000 euros verán un incremento del IRPF del 28% al 30%. Además, se implementará una tasa municipal de basuras en localidades con más de 5.000 habitantes, con un coste estimado de entre 165 y 200 euros anuales por hogar.
Alimentos: Impacto en el bolsillo familiar
El IVA de productos básicos como pan, leche, huevos y frutas aumenta del 2% al 4%, mientras que el de aceites de semillas y pasta pasa del 7,5% al 10%. A pesar de estos cambios, el aceite de oliva mantiene un IVA reducido del 4%, y los precios en origen comienzan a estabilizarse. Se prevé una ligera subida en la inflación de alimentos, que cerró 2024 por debajo del 2%.
Facturas domésticas: La electricidad se encarece
El IVA de la electricidad vuelve al 21%, encareciendo las facturas un promedio del 13%. Aunque los hogares vulnerables seguirán recibiendo descuentos, éstos serán menos generosos que en años anteriores. En contraste, el gas mantendrá precios estables tras ajustes realizados en 2024, y la bombona de butano se revisará en enero.
Transporte y servicios: Aumentos mixtos
El transporte público continuará bonificado hasta junio, con abonos gratuitos en Cercanías y Media Distancia, además de descuentos del 50% en metro y autobuses urbanos. Sin embargo, los peajes en autopistas estatales subirán hasta un 4%, y los servicios postales de Correos incrementarán sus tarifas un 8,5%. Las operadoras de telefonía también aplicarán subidas de entre 2 y 6 euros en paquetes combinados.
Carburantes y tabaco: Precios en alza
El precio del diésel podría aumentar entre 10 y 11 céntimos por litro debido a un impuesto pendiente, a pesar de la estabilidad del barril de Brent. En el sector del tabaco, los vapeadores y cigarrillos electrónicos tendrán mayores impuestos, lo que elevará sus precios. Los cigarrillos tradicionales también podrían registrar subidas adicionales según evoluciones fiscales.
El 2025 se inicia con un escenario económico marcado por contrastes. Mientras que los hogares se enfrentan a incrementos en vivienda, alimentos y servicios, también encuentran alivio en la moderación de la inflación y el descenso del Euríbor. El reto para las familias será equilibrar ingresos y gastos en un contexto de ajustes necesarios para alcanzar la estabilidad económica a largo plazo.