Una tradición que se mantiene viva desde el siglo XVI a la que solamente podían asistir los varones mayores de edad, y que el pasado 2.008 se levantó el veto a la asistencia de las mujeres.
Pozuelo Digital.- Como cada segundo domingo de mayo, ayer se celebró la tradicional “Misa de la Justicia” en el Santuario de Ntra. Stma. Virgen María Cabeza de los Santos, Patrona de Pozuelo de Calatrava, en honor a su titular, y que fue oficiada por el párroco D. José Martín y Sánchez de León y presidida por la Hermandad y autoridades, que después procesionaron la imagen alrededor del Santuario.
Los actos programados en la mañana de este segundo domingo de mayo, contó con la presencia de la Corporación Muncipal en pleno, con su alcalde Julián Triguero Calle al frente, que estuvo acompañada por el Subdelegado del Gobierno en la provincia de Ciudad Real, Juan José Jiménez Prieto, además del Senador y Presidente de la Asociación para el Desarrollo del Campo de Calatrava, el edil de Bolaños Miguel Ángel Valverde, los ediles de Torralba de Calatrava Maria Antonia Álvaro, de Carrión de Calatrava, Ana María López Rodriguez, alcalde de Valenzuela de Calatrava, Marcelino Galindo Malagón, de Granátula de Calatrava, Félix Herrera Carneros, y de Ballesteros de Calatrava, Juan Carlos Moraleda Herrera.
Una vez concluida la procesión alrededor de la ermita, el consistorio pozueleño invitó a todos los asistentes a la tradicional “Comida de la Justicia” en el refectorio del Santuario, tradición que se viene cumpliendo año tras año desde los albores del siglo XVI, y que hasta el pasado año 2.008 solamente podían asistir los varones mayores de edad, fecha en la que se levantó el veto a la asistencia a las mujeres de la localidad.
Historia de una tradición
Esta tradición local se viene celebrando, año tras año, desde el siglo XVI, y el veto a las mujeres siempre se ha visto como una “cosa normal”. Históricamente, este día era en el que se entregaba “el diezmo” por usar la tierra al Maestre de la Orden de Calatrava, orden militar y religiosa que ostentaban todas las tierras circundantes a la villa de Calatrava La Vieja. Y en esa entrega del “diezmo” solamente podían participar los denominados “justicias”, alcaldes, concejales y los agricultores que trabajaban aquellas tierras.
Desde aquellas épocas hasta ahora, esta tradición ha sufrido muchos cambios, pasando tras la Guerra Civil a convertirse en una celebración exclusiva para los que habían hecho la mili, y con la eliminación del servicio militar en un acto dedicado a todos los varones mayores de 18 años.
Y fue el pasado año 2.008 cuando se levantó el veto a la asistencia de las mujeres, lo que hasta entonces había supuesto “una discriminación total, radical y anacrónica” contraria a los derechos que se postulan en pleno siglo de la globalización como es el siglo XXI. Ese año, el ayuntamiento se vió desbordado ante la demanda que produjo este alzamiento del veto, que pasó de 200 personas a la cifra de 600 las que pudieron acceder a los actos celebrados en honor de la “Misa de la Justicia”.
Fue toda una reivindicación de las mujeres del municipio pese a que se oían voces discordantes, tanto femeninas como masculinas, que hablaban del “fin de una tradición de hacía siglos” y que hacía peligrar la continuidad de la misma.
No obstante, muchas fueron las voces de celebrar el fin de este anacronísmo en una fiesta tan tradicional, enmarcada dentro de los actos de la celebración en honor a la Virgen de los Santos, que une a todos los pozoleños año tras año, ya que la mujer se ha ido incorporando progresivamente a los distintos campos de la sociedad, ocupando puestos destacados de todos los órdenes sociales, tanto políticos, judiciales, como culturales y laborales. Y los “justicias” de ahora, también son ocupados por hombres y mujeres indistintamente.
Comida de la Justicia
Cientos de pozueleños asistieron en el mediodia de ayer domingo a la tradicional “Comida de la Justicia”, que el Ayuntamiento de Pozuelo de Calatrava lleva a cabo cada año tras el oficio de la Santa Misa y la procesión de la Virgen de los Santos alrededor de su ermita. Una comida que se celebra año tras año en el refectorio del Santuario y a la que están invitados todos los pozueleños mayores de edad.
El menú estuvo compuesto por unos entrantes al centro (aceitunas, berenjenas, langostinos, frutos secos), para seguir con un primer plato compuesto de una selección de ibéricos y queso manchego, y como plato fuerte, una suculenta caldereta de cordero, para terminar con un helado como postre, y todo ello regado con caldos de nuestra localidad.
Al término de la comida, se dió paso a la típica subasta de objetos que habían sido donados por parte de la Cofradía, del Ayuntamiento de Pozuelo de Calatrava, diversas empresas locales y particulares de forma desinteresada y cuyo recaudación va destinada integramente a la Hermandad de la Virgen de los Santos. Alta participación entre los asistentes en dicha subasta con la que se ponía punto y final a esta tradicional “Misa de la Justicia” del 2017.