Ciudad Real vivió nuevamente una de sus tradiciones más esperadas con la celebración de la XXVI edición del emblemático pasacalles ecuestre, un evento que reunió a más de una docena de majestuosos equinos y jinetes en un despliegue de elegancia y tradición. Organizado por la peña Amigos del Caballo Ntra. Sra. de Alarcos, con el apoyo de la Concejalía de Festejos y Tradiciones Populares del Ayuntamiento de Ciudad Real, este evento atrajo a aficionados de todas las edades y rincones de la provincia.
La comitiva ecuestre partió desde las inmediaciones de la Plaza de Toros, donde los asistentes pudieron apreciar la belleza de los caballos y la destreza de los jinetes y amazonas. Tras la parada inicial, el recorrido se extendió por las calles más emblemáticas de Ciudad Real, atravesando zonas como la calle Toledo, la Avda. Rey Santo, y la Plaza del Carmen, entre otras, en un recorrido que incluyó una parada de 30 minutos en la calle Hidalgos para el disfrute del público.
Este desfile no solo destaca por su importancia dentro del programa de la feria y fiestas de la ciudad, sino también por ser un punto de encuentro para los amantes del caballo, que cada año esperan con ansias esta cita. El paso de los caballos por las calles de Ciudad Real, acompañado de aplausos, volvió a convertirse en un símbolo del amor por la cultura ecuestre, manteniendo viva una tradición que ya cuenta con 26 ediciones.
La pasión por los caballos, el respeto a las tradiciones y la belleza del desfile, han consolidado esta actividad como un referente dentro de las festividades de Ciudad Real, atrayendo tanto a vecinos como a visitantes que no quieren perderse la magia de este evento. Una vez más, el pasacalles ecuestre demostró ser uno de los momentos más especiales de las celebraciones, uniendo a la ciudad en torno a su legado ecuestre.
