La Semana Santa de Almagro vivió este Martes Santo una de sus noches más esperadas y emotivas con la salida procesional de Jesús de la Humildad, paso titular de la Hermandad de Santiago Apóstol. Una jornada marcada por el frío invernal, más propio de enero que de abril, y una lluvia persistente que hizo acto de presencia justo cuando la comitiva alcanzaba la Plaza de Santo Domingo. Sin embargo, ni la bajada de temperaturas ni la inestabilidad meteorológica frenaron el fervor de los fieles ni la voluntad de los cofrades.
Desde la salida del paso desde la Iglesia de Madre de Dios, la solemnidad del cortejo y el recogimiento de los presentes dominaron la noche. Compuesto por las imágenes de Jesús de la Humildad, Poncio Pilato, Claudia Prócula, un centurión romano, un niño hebreo y Caifás, el paso fue portado con maestría y devoción por una cuadrilla de 35 hermanos costaleros, que mantuvieron el ritmo y la dignidad en todo momento pese a las complicaciones del clima.
Este año, el paso presentaba importantes novedades que no pasaron desapercibidas para los más entendidos en imaginería y ornamentación cofrade. Entre ellas, la nueva crestería inferior del paso y los candelabros laterales, así como las potencias de Jesús de la Humildad, elaboradas en metal repujado con baño de oro, que añadieron un brillo especial a la imagen en medio de la noche cerrada.
Los penitentes de la hermandad desfilaron ataviados con túnica blanca, capillo blanco adornado con la cruz roja de Santiago Apóstol, y capa blanca con forro rojo, también con la cruz de Santiago sobre el hombro izquierdo. Una estampa de pureza y tradición que se mantuvo inalterable durante todo el recorrido, desde la iglesia de Madre de Dios hasta la ermita de San Pedro, donde culminó la procesión.
Uno de los momentos más sobrecogedores de la noche se vivió en la Plaza Mayor de Almagro, escenario habitual de la proclamación de la sentencia a muerte de Jesús Nazareno. A pesar del viento helado, la plaza volvió a convertirse en el epicentro emocional de la noche, con numerosos vecinos y visitantes congregados para revivir uno de los pasajes más simbólicos de la Pasión.
La Agrupación Musical Nuestro Padre Jesús Redentor, de Moral de Calatrava, ofreció una interpretación magistral que acompañó cada instante del recorrido con solemnidad, sentimiento y gran profesionalidad, siendo una vez más uno de los pilares esenciales del acto procesional.
En los metros finales, ya con la procesión avanzando hacia San Pedro bajo el frío y la humedad, los niños de la localidad protagonizaron una estampa entrañable, cantando al paso de Jesús de la Humildad mientras la Virgen Reina de los Ángeles observaba desde la ermita, convirtiéndose en testigo silenciosa de uno de los momentos más emotivos de la noche.
La Hermandad de Santiago Apóstol, cuya fundación se remonta a la Edad Media —según atestiguan antiguos documentos— y que fue refundada en 1953, volvió a demostrar su capacidad de organización, su respeto por la tradición y su fortaleza frente a la adversidad climática. Esta procesión de Martes Santo, a pesar del frío y la lluvia, pasará a la historia como una de las más sentidas y valientes de los últimos años.
La Semana Santa de Almagro sigue avanzando, dejando huella en el corazón de quienes la viven y confirman su lugar como uno de los referentes cofrades de la comarca del Campo de Calatrava y la provincia de Ciudad Real.
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