La vicepresidenta de organización nacional del Partido Popular, Carmen Fúnez, eligió el emblemático municipio ciudadrealeño de Almagro para enviar un mensaje contundente: el PP sigue creciendo y se consolida como alternativa frente a un gobierno de Sánchez “débil, corrupto y sin principios”. Durante la inauguración de la nueva sede del partido, Fúnez cargó contra la gestión del Ejecutivo socialista en temas clave como los aranceles de Trump, la transparencia presupuestaria y la política internacional, mientras reivindicó el papel de Alberto Núñez Feijóo como líder “serio y responsable”.
Una sede como símbolo de fortaleza
Fúnez destacó que la apertura de esta sede en Almagro —ubicada estratégicamente en el corazón de la localidad— no es un acto protocolario, sino un “punto de encuentro para defender la libertad y el humanismo”. Con más de 800.000 afiliados en España, el PP subraya su crecimiento como “primer partido de Europa” y reivindica su historia ligada a figuras como Aznar, Rajoy y Feijóo. “Aquí no solo hay un alcalde del PP, hay un proyecto que defiende a las personas”, afirmó, vinculando la sede a valores como la honestidad y el servicio público.
Críticas frontales a Sánchez: “Debilidad parlamentaria, judicial y ética”
El discurso de Fúnez fue un dardo envenenado contra Pedro Sánchez. Acusó al presidente de gobernar con “pactos que pagamos todos”, refiriéndose a la ley de amnistía catalana y los indultos a independentistas. Criticó duramente la falta de transparencia en los presupuestos generales del Estado —“no presentados por tercer año consecutivo”— y denunció que los impuestos “solo sirven para comprar votos independentistas”.
La líder popular también arremetió contra la vicepresidenta María Jesús Montero, a quien el Senado reprobó esta semana por “subir 97 veces los impuestos” y poner en duda la presunción de inocencia. “Si un presidente del PP tuviese a su familia imputada como Sánchez, estaríamos cercados por la izquierda”, sentenció.
Alerta por los aranceles de Trump y el viaje “opaco” a China
Fúnez alertó sobre el impacto de los aranceles anunciados por Trump en sectores clave como el agroalimentario, el automovilístico y el farmacéutico. Criticó la gestión “improvisada” de Sánchez y cuestionó su viaje a China: “No sabemos si defenderá a los españoles o los intereses de Zapatero, su embajador”. Recordó el polémico viaje del expresidente socialista a Venezuela como ejemplo de una política exterior “fallida”.
Feijóo, la “esperanza” frente a la “desconfianza” en Europa
La dirigente popular cerró su intervención apelando a la unidad en torno a Feijóo, a quien definió como la “garantía de estabilidad” frente a un contexto internacional complejo. “Somos el partido de la libertad que defendió España del terrorismo y la crisis económica”, afirmó, vinculando la nueva sede a la herencia de Manuel Fraga y José María Aznar.
Un PP en pie de guerra
El acto en Almagro refleja la estrategia del PP: combinar arraigo local con una oposición feroz en lo nacional. Fúnez dejó claro que el partido no dará tregua a Sánchez, a quien acusa de priorizar su supervivencia política sobre los intereses de España. Con la mirada puesta en Bruselas y Washington, el PP busca capitalizar el malestar de agricultores y empresarios, posicionándose como único dique ante un gobierno que tilda de “débil en el peor momento”.
