En la tarde de este viernes pasado, la Policía Nacional detuvo a un individuo de 40 años por acosar e increpar a María Montes, concejala del PSOE en Ciudad Real y secretaria general de las Juventudes Socialistas en la provincia. El incidente, ocurrido en un supermercado de la calle Olivo, marca un punto crítico en una serie de hostigamientos que han escalado en paralelo a las protestas contra la Ley de Amnistía impulsada por el partido gobernante.
El acoso en el supermercado: Un hecho que alarma a la ciudadanía
Según fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Ciudad Real, el hombre abordó a Montes mientras realizaba compras en un establecimiento de una conocida cadena de supermercados. Testigos relatan que el individuo, ya identificado por la edil en anteriores ocasiones, la increpó con mensajes agresivos, lo que motivó la intervención inmediata de las fuerzas de seguridad. El arresto se produjo en el acto, bajo cargos por acoso y coacciones.
Este no es un hecho aislado. En enero de 2024, la propia concejala denunció haber sido amenazada por el mismo sujeto al salir de la sede local del PSOE, acompañada de su hija menor. “Es escalofriante que la violencia política llegue a espacios cotidianos, poniendo en riesgo no solo a representantes públicos, sino también a sus familias”, declaró una fuente cercana a Montes.
El telón de fondo: Protestas diarias y un clima de miedo
El detenido forma parte de un grupo que, desde noviembre de 2023, se concentra diariamente frente a la sede del PSOE en Ciudad Real para protestar contra la Ley de Amnistía, iniciativa que busca beneficiar a implicados en el procés catalán. Estas manifestaciones, inicialmente pacíficas, han derivado en insultos, intimidaciones e incluso agresiones físicas, según denuncian fuentes socialistas.
El ambiente de tensión ha llevado a que muchos afiliados y simpatizantes eviten acercarse a la sede partidista. “Hay miedo real. Algunos compañeros han recibido mensajes anónimos, y otros temen por su seguridad al salir de reuniones”, explicó un dirigente local del PSOE bajo condición de anonimato.
Reacciones políticas y preocupación por la seguridad
El Partido Socialista ha condenado enérgicamente los hechos, exigiendo medidas para garantizar la seguridad de sus miembros. “No podemos normalizar que la discrepancia política se transforme en odio y acoso”, declaró un portavoz provincial. Por su parte, la Subdelegación del Gobierno reiteró su compromiso de “proteger a las víctimas de violencia machista y política”, aunque organizaciones feministas han criticado la falta de protocolos específicos para casos como el de Montes.
El arresto reaviva el debate sobre el impacto de la polarización en España. Expertos en seguridad advierten que la retórica inflamatoria en redes sociales y actos públicos podría alimentar más episodios de violencia. “Cuando se estigmatiza a figuras políticas, se abre la puerta a que grupos radicales actúen”, señalaron analistas políticos.
Implicaciones legales y sociales
El detenido se enfrenta a cargos por delitos de odio y acoso, con una posible ampliación de la investigación para determinar si existen vínculos con grupos organizados.
María Montes, por su parte, ha recibido muestras de apoyo transversal de partidos políticos, incluyendo a rivales del PP y Vox, quienes condenaron el ataque “por tratarse de una agresión a la democracia”. No obstante, la líder socialista insiste en que “la solución no es solo legal, sino cultural: debemos erradicar la normalización del odio”.
