En una noche para el olvido, el Soliss BM Pozuelo sufrió una dolorosa derrota frente al Grafometal La Rioja en el Palacio de los Deportes de La Rioja. El marcador final de 38-20 reflejó la abismal brecha entre ambos equipos, dejando al conjunto pozueleño estancado en las últimas posiciones de la tabla. Con este resultado, el equipo se encuentra a tan solo dos puntos del descenso, una situación alarmante que podría sellar su destino en la próxima jornada.
Desde el inicio del encuentro, el Grafometal La Rioja impuso su dominio con un juego ofensivo contundente y una defensa sólida que dejó poco margen de maniobra al Soliss. El equipo local exhibió una velocidad impresionante en ataque, mientras que su defensa frustraba los intentos de los visitantes una y otra vez. La primera mitad del partido terminó con una brecha insalvable de nueve goles a favor del Grafometal, evidenciando la superioridad indiscutible sobre la cancha.
La segunda mitad del encuentro no hizo más que confirmar la supremacía del Grafometal La Rioja, que amplió su ventaja en el marcador y controló el juego a su antojo. Los minutos transcurrieron lentamente para el equipo pozueleño, que luchó en vano por recortar la brecha, solo para encontrarse con un rival imbatible.
El desenlace del partido, con un abrumador resultado de 38-20, deja al Soliss BM Pozuelo al borde del abismo, con tan solo dos puntos separándolo del temido descenso. La derrota del Almassora en su último partido ofrece una ligera esperanza, pero la situación sigue siendo crítica.
En cuanto a destacados individuales, Marina González brilló como la máxima anotadora del encuentro con un impresionante total de 9 goles para el Grafometal La Rioja. Por parte del Soliss BM Pozuelo, María Laguna, Alicia Huertas y Yaiza Alonso contribuyeron con 4 tantos cada una, aunque no fue suficiente para cambiar el destino del equipo.
Con la próxima jornada frente al Almassora como una prueba crucial, el Soliss BM Pozuelo se enfrenta a una encrucijada. Una victoria en casa podría salvarlos del desastre, pero una derrota solo intensificaría el peligro inminente del descenso. Esta temporada ha sido, sin lugar a dudas, una de las más complicadas y atípicas en la historia del conjunto pozueleño, y su destino está en juego en los últimos momentos de la competición.
