Castilla-La Mancha relaja las medidas COVID de nivel 3 a partir de este viernes, 11 de febrero. El consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, ha avanzado las medidas que se han adoptado durante el Consejo de Gobierno Extraordinario celebrado este jueves.

Así, se mantiene el toque de queda a las 22:00h y se permite la movilidad entre los municipios de Castilla-La Mancha, aunque permanece la limitación de entrada y salida de la región.

Se mantiene en 6 el número máximo de personas que pueden agruparse, y se permite la apertura de terrazas al 50% de aforo y del interior de bares y restaurantes a un tercio del aforo, manteniendo las medidas de distancia de seguridad entre clientes y mesas. No se permite el consumo en barra ni de pie, y los establecimientos hosteleros deberán cerrar sus puertas una hora antes del toque de queda, es decir, a las 21h.

Las bibliotecas podrán abrir sus puertas a un tercio de su aforo, al igual que los museos y los archivos. Los hoteles podrán contratar el 50% de su capacidad y el espacio de sus zonas comunes quedará limitado al 50% de aforo. Los mercadillos al aire libre podrán abrir a un tercio de aforo y con una distancia de 4 metros entre puestos, y todos los establecimientos comerciales y grandes superficies podrán abrir sus puertas a un tercio de su aforo.

Estas medidas, que tendrán una vigencia de diez días, entrarán en vigor a partir de la media noche de este viernes, 11 de febrero, en toda Castilla-La Mancha, a excepción de los municipios de Fuensalidad, Torrijos y Casarrubios, que se mantienen en nivel 3 reforzado ante los datos de contagio.

“Aquí no ha acabado la batalla y tenemos que seguir bajando los números”

Según el consejero de Sanidad, la mejora de los datos COVID registrados durante las últimas semanas en Castilla-La Mancha ha permitido la modulación de medidas de nivel 3 que “han dado sus frutos y están funcionando”.

Así, ha señalado que hace 14 días, la incidencia acumulada en Castilla-La Mancha era de 1.269 por cada 100.000 habitantes, una cifra que, desde hace 7 días ha bajado a 1065, y que a día de hoy, ha disminuido hasta 644. Además, ha indicado que la incidencia acumulada en siete días en Castilla-La Mancha es de 194 por cada 100.000 habitantes, una cifra que se encuentra por debajo de la media nacional, “fruto de las medidas de nivel 3 reforzadas y del esfuerzo de los ciudadanos de la región”.

Pero a pesar de los datos y de la relajación de medidas el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, ha advertido que “aquí no ha acabado la batalla y tenemos que seguir bajando los números”.

Así, recuerda que durante el día de ayer se registraron 683 nuevos casos y 17 fallecimientos en Castilla-La Mancha, que cuenta con 1.030 personas hospitalizadas en camas convencionales y 230 en camas UCI.

(Habrá ampliación)