Hoy, sábado 1 de febrero, la comarca del Campo de Calatrava se despierta con una noticia que tiñe de luto a la comunicación escrita y al periodismo local. Nos ha dejado Julio Barbero Díaz Peco, una mente inquieta y brillante, un pionero de la prensa escrita en nuestra comarca y una voz fundamental en la difusión de la cultura, las tradiciones y la actualidad de nuestros pueblos.
Su labor como periodista y director de La Prensa del Campo de Calatrava lo convirtió en una figura clave para la comunicación local. Fundó esta publicación el 19 de abril de 1997, con la firme intención de dar voz a los municipios de la comarca y ofrecer un periodismo de cercanía, riguroso y comprometido con su entorno. Durante 23 años, y con una tirada mensual, esta revista se convirtió en referente, hasta que la pandemia obligó a su cierre temporal en febrero de 2020 con su último número, el 556, que nunca más volvió a los kioscos.
Más allá de su faceta como director, Julio Barbero era una pluma mordaz y afilada, especialmente en su célebre columna Caza Menor. A través de sus textos, abordaba con perspicacia y aguda crítica los acontecimientos más relevantes del ámbito local, comarcal, provincial e incluso nacional. Su capacidad de análisis y su estilo único lo convirtieron en una referencia indiscutible dentro del periodismo de la zona.
Hoy, Almagro y toda la comarca del Campo de Calatrava lamentan la pérdida de un amigo, de un maestro de la comunicación y de un defensor incansable de nuestra identidad y nuestras tradiciones. Su legado permanecerá en las páginas de la historia del periodismo local y en la memoria de quienes tuvieron el privilegio de conocerlo y de aprender de él.
Desde estas líneas, rendimos nuestro más sentido homenaje a Julio Barbero Díaz Peco y enviamos nuestras condolencias a su familia, amigos y compañeros de la prensa. Su pluma se ha apagado, pero sus palabras seguirán vivas en el recuerdo de todos. Descansa en paz, AMIGO.
