En la mañana de ayer martes el concejal de Seguridad Ciudadana, Benito Benito, junto al alcalde de Tomelloso, Javier Navarro, mantuvieron una reunión en la capital con el subdelegado del gobierno en la provincia, David Broceño, para trasladar la creciente preocupación de la coalición de gobierno municipal por el aumento de la delincuencia en Tomelloso.
Benito Benito lleva desde que accedió al cargo alertando de la situación y trabajando por conseguir más seguridad, algo que se le ha venido negando siempre. Una de sus principales reivindicaciones en esta materia es que regrese a Tomelloso la Unidad de Extranjería y el aumento de la plantilla de la Guardia Civil para hacer frente al aumento de la delincuencia que padece la localidad.
“Es imprescindible para nosotros– declaró Benito Benito- que el gobierno central destine recursos a la seguridad ciudadana en Tomelloso. Nosotros como gobierno municipal tenemos las competencias que tenemos y llegamos hasta donde llegamos. Sin la voluntad de “Madrid” no podemos nosotros resolver el problema, porque no tenemos competencias para ello”.
Según las estadísticas de criminalidad, en el primer trimestre de este año 2024, en Tomelloso se produjo una violación, 117 hurtos, 46 robos con fuerza en edificios, 12 robos con violencia o intimidación… “Y las estadísticas del segundo y tercer trimestre de este año no son mejores -afirmó Benito Benito- debido al incremento de inmigración ilegal que estamos viendo en los últimos meses. La inmigración ilegal no solo plantea desafíos sociales, sino también de seguridad. Es vital que se implementen políticas que aseguren una integración efectiva y que se controle adecuadamente la llegada de inmigrantes. De lo contrario, corremos el riesgo de que se agrave la situación de delincuencia”
“Este problema creciente hay que encararlo de frente, con valentía y firmeza. Todavía es posible controlar y combatir la delincuencia si se toman las medias adecuadas ya. Si dejamos que la bola se haga más grande luego será mucho más difícil de manejar”.
Con la presión social en aumento y la necesidad de respuestas efectivas, la reunión de ayer en la capital se presenta como un paso crucial hacia la búsqueda de soluciones a un problema que, si no se aborda de inmediato, podría escalar y afectar la calidad de vida de los ciudadanos de Tomelloso.