Sin previo anuncio ni convocatoria pública, la empresa pública Residuos Sólidos Urbanos (RSU) inaugurará mañana miércoles a las 13:00 h, 15 de octubre, la tercera fase del vaso de vertido del Centro de Tratamiento de Almagro, según ha trascendido de fuentes cercanas a la entidad. Esta nueva fase se pone en marcha una vez completadas las dos anteriores, que se encuentran ya al límite de su capacidad.
La inauguración coincidirá con la visita institucional del presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, a la ciudad de Almagro, donde tiene previsto presidir el acto oficial del Día Internacional de las Mujeres Rurales en el Teatro Municipal. Sin embargo, no existe constancia de que el presidente regional ni el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Almagro vayan a participar en el acto de inauguración en la planta de RSU, ya que no se ha emitido comunicación oficial ni invitación pública alguna.
La falta de información genera sorpresa y malestar entre los vecinos de Almagro y del cercano municipio de Bolaños de Calatrava, principales afectados por los inconvenientes derivados de la actividad del vertedero. La inauguración de esta tercera fase, que acogerá los rechazos procedentes de las plantas de envases ligeros y residuos orgánicos —material que ya no puede ser reciclado—, se produce en un contexto de escasa transparencia y de prolongadas negociaciones entre la empresa pública y el Ayuntamiento de Almagro.
Negociaciones y compensaciones pendientes
El Ayuntamiento almagreño continúa debatiendo con la gerencia de RSU sobre las medidas compensatorias que deben aplicarse al municipio por albergar el vertedero en su término. El segundo teniente de alcalde, Genaro Galán, en declaraciones recientes a la emisora local, ha recordado que ha mantenido reuniones con los responsables de RSU para reclamar el cumplimiento de los compromisos pendientes y una mayor consideración hacia los vecinos:
“La situación de Almagro en materia de residuos es singular. La provincia está en deuda con este municipio.”
No obstante, esas negociaciones están en un punto muerto y sin resultado final hasta la fecha.
Mientras, el descontento continúa entre los vecinos, y es una reivindicación histórica de la localidad, que durante años ha sido escenario de manifestaciones y concentraciones vecinales en contra del vertedero. Entre los lemas más recordados figuran “Almagro, NO al Vertedero, la SALUD lo Primero”, “STOP al Vertedero” o “Fuera malos olores”, impulsados por la Plataforma “No al Vertedero”, que canalizó el descontento ciudadano frente a los problemas medioambientales y de olores derivados de la instalación.
Aunque aquellas movilizaciones quedaron atrás, el descontento permanece entre una parte importante de la población, que considera que la administración regional y provincial no han respondido adecuadamente a sus demandas.
Una planta clave en la gestión provincial de residuos
Según explicó meses atrás el gerente de RSU, José Manuel Labrador, la planta de Almagro es una de las infraestructuras estratégicas del sistema provincial de tratamiento de residuos. Durante el último ejercicio se recogieron más de 170.000 toneladas de residuos en toda la provincia, lo que supone un incremento del 3% respecto al año anterior, según los datos facilitados por la entidad.
RSU ha anunciado además inversiones por valor de seis millones de euros en la planta de Almagro, procedentes tanto de fondos propios como de financiación europea, destinadas a mejorar la eficiencia del servicio y avanzar en la conversión de la materia orgánica en compost. En este contexto, está la creación de una nueva planta de compostaje en el Centro de Tratamiento de Almagro, tal y como adelantó el propio Labrador a comienzos de año.
En total, el complejo de RSU en Almagro da servicio a los residuos generados por más de 400.000 habitantes de la provincia de Ciudad Real, lo que refuerza su papel como pieza esencial en la gestión medioambiental regional.
Perplejidad ciudadana ante la falta de información
Pese a la importancia del asunto, la ausencia de comunicación oficial sobre la inauguración de la tercera fase del vertedero genera perplejidad entre los vecinos y entre parte de los representantes municipales, que se enteran de la noticia a través de fuentes indirectas.
Mientras el presidente García-Page preside en el Teatro Municipal de Almagro el acto conmemorativo del Día Internacional de las Mujeres Rurales, a pocos kilómetros, la empresa pública RSU pondrá en funcionamiento una nueva ampliación del vertedero que marcará el futuro de la gestión de residuos en la provincia.
Un contraste que no pasa desapercibido para una ciudadanía que, entre la reivindicación y la resignación, continúa reclamando transparencia, compromiso medioambiental y compensaciones justas por convivir desde hace décadas con una de las plantas de tratamiento más relevantes —y también más controvertidas— de Castilla-La Mancha.