La Hermandad de Jesús de las Tres Caídas y María Santísima de la Esperanza de Almagro ha anunciado una significativa intervención en sus veneradas imágenes. A través de sus redes sociales, la hermandad ha compartido que la imagen de María Santísima de la Esperanza ha sido retirada del culto para someterse a labores de restauración y conservación.
La venerada imagen de la Virgen será trasladada al taller del renombrado escultor Manuel Luque Bonillo en Córdoba. Este proceso se ha iniciado tras recibir todas las aprobaciones necesarias del consiliario y del obispado de Ciudad Real. Luque Bonillo, conocido por su exquisita labor en la conservación de imágenes religiosas, seguirá un riguroso proceso de restauración que devolverá todo su esplendor a la talla de la Virgen.
Está previsto que María Santísima de la Esperanza regrese a la Ermita de San Juan de Almagro durante la primera quincena de agosto, lista para continuar siendo un faro de devoción y fe para la localidad.
Nueva imagen para la Semana Santa 2025
En un esfuerzo por enriquecer aún más su patrimonio artístico y espiritual, la hermandad ha firmado un contrato con Manuel Luque Bonillo para la creación de una nueva imagen de Simón de Cirene. Esta obra será realizada en madera de cedro real, cuidadosamente articulada y anatomizada para mantener la estética clásica que caracteriza el misterio de Jesús de las Tres Caídas.
Además, se ha encargado una nueva Cruz de procesionar, también en madera de cedro, que acompañará a las imágenes durante las solemnes procesiones. Este proyecto ambicioso y detallado verá la luz en la próxima Semana Santa del 2025, prometiendo ser un acontecimiento destacado en las celebraciones religiosas de Almagro.
La intervención y la creación de nuevas imágenes reflejan el compromiso de la Hermandad de Jesús de las Tres Caídas y María Santísima de la Esperanza con la preservación y el enriquecimiento de su legado religioso y cultural. Los devotos y fieles de Almagro esperan el regreso de la imagen restaurada de la Virgen y la incorporación de las nuevas figuras en sus procesiones, eventos que sin duda fortalecerán la fe y la tradición de esta localidad.
Este proceso resalta la importancia de la conservación del arte sacro, y también la continua renovación de la devoción que mantiene viva la espiritualidad y la cultura en Almagro.