Almagro ha iniciado un nuevo capítulo en su historia política. El pasado 19 de mayo, tras prosperar una moción de censura, Francisco Ureña, del Partido Socialista, fue investido como nuevo alcalde de la ciudad, desbancando a Francisco Javier Núñez (PP). Con el apoyo decisivo del concejal Genaro Galán, de “Por Almagro”, la nueva mayoría ha comenzado a trabajar con intensidad para sentar las bases de un gobierno que pretende marcar un antes y un después en la gestión del Ayuntamiento.
En una entrevista concedida a Onda Almagro, el nuevo alcalde compareció acompañado por Daniel Reina, concejal de Urbanismo, Obras, Parques y Jardines, Medio Ambiente, Caminos Rurales y Comisión Local de Pastos. Ambos desgranaron cómo se ha gestado el nuevo gobierno, cuál es su hoja de ruta inmediata y qué desafíos se han encontrado tras asumir el mando.
El origen del cambio: Ruptura del equipo anterior
Ureña explicó que la moción de censura fue el resultado directo de la ruptura del equipo de gobierno anterior. Francisco Javier Núñez, según el nuevo regidor, “rompe su equipo, se queda en minoría y eso genera una nueva realidad política en el pleno”. Fue entonces cuando se iniciaron conversaciones con Genaro Galán, portavoz de Por Almagro, que culminaron en un acuerdo político.
“Nos tomamos un tiempo para pensarlo”, dijo Ureña. Las conversaciones comenzaron antes de Semana Santa y desembocaron en la presentación formal de la moción, que se debatió y aprobó el día 19. El acuerdo fue elaborado de forma conjunta por ambas formaciones y será presentado públicamente “a lo largo de esta semana”.
Un pacto en tres pilares
El acuerdo entre el PSOE y Por Almagro se articula en torno a tres ejes fundamentales:
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Configuración del nuevo gobierno: Genaro Galán no ha solicitado formar parte de la Junta de Gobierno, aunque el alcalde ha insistido en incluirlo para garantizar una gestión fluida e informada. El equipo de gobierno fue definido de antemano y los concejales liberados y responsables de área fueron designados antes incluso de la votación de la moción.
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Medidas urgentes: Se han identificado actuaciones prioritarias que requieren intervención inmediata. Entre ellas, el arreglo del Paseo de la Plaza de Toros y la finalización de la Escuela de Música, dos proyectos que, según Ureña, “pensábamos que estaban resueltos, pero no lo estaban”.
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Proyectos a medio y largo plazo: Aquí se enmarcan iniciativas más ambiciosas como la recuperación de la Antigua Universidad y el desarrollo de un Complejo Polideportivo en la Zona S4, un proyecto heredado de anteriores gobiernos socialistas. También figura en este apartado la creación del Museo de las Órdenes Militares, para el que será necesaria la colaboración de instituciones como la Diputación Provincial y el Obispado.
“La prioridad es Almagro, no los nombres”
Ureña ha insistido en que este gobierno no se basa en cuotas ni intereses personales, sino en una visión compartida de futuro. “Genaro gestionaba el tema de la estación con ADIF. Si lo ha iniciado, que lo siga. Esto no va de si eres tú o soy yo; se trata de que Almagro se beneficie”, declaró el alcalde.
Daniel Reina, por su parte, ha empezado a coordinarse con técnicos municipales, interventor y secretaria para evaluar el estado real de los proyectos en marcha. Según ambos, la imagen de una gestión modélica proyectada en las semanas previas a la moción de censura no se corresponde con la realidad que han encontrado.
Una situación económica que desmiente el relato anterior
Uno de los aspectos más llamativos revelados por Ureña es la situación financiera del consistorio. “Se llegó a decir que no se debía nada y que todo estaba pagado. Pero lo cierto es que hay 888.000 euros en facturas pendientes de pago”, aseguró. Aunque no quiso dramatizar —“esto es normal en la administración pública”—, sí dejó claro que la anterior gestión ofreció una imagen distorsionada para intentar frenar la moción.
Una nueva etapa de transparencia y gestión
Durante su primera semana al frente del Ayuntamiento, el nuevo equipo ha mantenido reuniones internas y con técnicos para acelerar el funcionamiento institucional. Se ha celebrado ya una Junta de Gobierno, otra está prevista para esta misma semana, y próximamente se convocará un pleno extraordinario para aprobar licitaciones clave.
El compromiso del nuevo gobierno, según Ureña, es de “trabajo, continuidad y visión de futuro”. Se pretende dejar “proyectos preparados, pensados y planificados” que puedan ser ejecutados en este mandato o en el siguiente, con independencia de quién esté al frente. “Queremos un Almagro con futuro”, sentenció el nuevo alcalde.
Un mensaje a la ciudadanía
Para concluir la entrevista, Ureña subrayó que el acuerdo político será presentado públicamente para que “todos los ciudadanos lo conozcan”, reafirmando así su apuesta por la transparencia, la rendición de cuentas y una gestión comprometida con el interés general.
El cambio político en Almagro no solo ha sido institucional. Es también un giro en la forma de comunicar, de planificar y de entender la política municipal. El reto ahora será convertir esas promesas en realidades visibles para los vecinos.
