En una operación que ha sacudido al sector bancario de Ciudad Real, la Guardia Civil ha investigado al director de una sucursal bancaria por su presunta implicación en una compleja red de estafa, blanqueo de capitales y falsedad documental que afectaba a cuentas de personas de avanzada edad o fallecidas. La investigación, conocida como “Operación PROFEL”, reveló que el acusado aprovechaba su posición para obtener más de 59.250 euros de cuentas inactivas o de titulares fallecidos.
Una investigación compleja en el marco de la “Operación PROFEL”
La investigación comenzó a raíz de la denuncia de un familiar, quien notó la desaparición de fondos en la cuenta de un pariente fallecido. Tras corroborar que ningún familiar o allegado había accedido a los fondos, el denunciante acudió a la Guardia Civil. El caso fue asumido por el Equipo @ de la Unidad Orgánica de Policía Judicial (UOPJ) de la Guardia Civil de Ciudad Real, quienes trabajaron estrechamente con la entidad bancaria para esclarecer el presunto fraude.
La cooperación público-privada fue esencial para avanzar en el caso, con la colaboración de la entidad bancaria que, dentro de las posibilidades legales, se unió a la investigación. Finalmente, la intervención de la Guardia Civil permitió identificar a otros catorce afectados, en su mayoría personas de avanzada edad o fallecidas, cuyas cuentas fueron manipuladas.
Modus operandi: Una manipulación meticulosa
La Operación PROFEL reveló un método calculado y sistemático. El acusado, valiéndose de su posición como director de la sucursal, seleccionaba cuentas que llevaban largos períodos sin movimientos, o de titulares en situación de vulnerabilidad. Una vez identificadas estas cuentas, el sospechoso llevaba a cabo una serie de maniobras fraudulentas, incluyendo:
- Duplicación de cartillas bancarias: El director generaba duplicados de las libretas de cuentas inactivas, permitiéndose así el acceso constante a las mismas.
- Falsificación de firmas y generación de nuevos códigos PIN: Para ganar acceso sin alertar a los sistemas de seguridad de la entidad, el acusado falsificaba las firmas de los titulares y creaba nuevos códigos PIN.
- Aumento de límites diarios: También incrementaba los límites de retiro diario para extraer mayores cantidades en un solo movimiento.
- Extracciones en cajeros de distintas localidades: Para evitar ser detectado, el acusado realizaba los retiros de efectivo en cajeros automáticos de otras localidades.
Además, el acusado utilizaba los terminales de sus compañeros de sucursal, aprovechando sus ausencias para ejecutar las transacciones y retirar el dinero, dificultando así su detección.
Consecuencias legales y restitución de los fondos
La entidad bancaria, comprometida en todo momento con la investigación, ha reembolsado a los perjudicados las cantidades defraudadas y se ha personado como acusación particular en el proceso judicial. La investigación ha sido entregada al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 2 de Daimiel, donde se determinarán las responsabilidades penales del acusado.
Recomendaciones de la Guardia Civil: Cómo protegerse de este tipo de fraudes
La Guardia Civil de Ciudad Real ha emitido recomendaciones para evitar que personas mayores o familiares de fallecidos sean víctimas de este tipo de estafa:
- Control periódico de cuentas bancarias: Es esencial realizar un seguimiento regular de las cuentas, incluso de aquellas que aparentemente no se están utilizando.
- Apoyo a personas mayores: Los familiares deben ayudar a las personas mayores a revisar sus cuentas y supervisar cualquier actividad sospechosa.
- Poder preventivo notarial: Asignar a un familiar mediante poder notarial puede facilitar el control y la protección de cuentas, permitiendo un monitoreo regular y seguro.