El Ayuntamiento de Bolaños de Calatrava celebró ayer lunes, 26 de mayo, un Pleno Extraordinario y Urgente para resolver una situación crítica: el colapso del contrato de limpieza municipal, que dejó a las trabajadoras sin cobrar desde febrero. Con el Fondo de Garantía Salarial (Fogasa) al límite, la urgencia era evitar que las empleadas quedaran desprotegidas tras superar el plazo máximo de cuatro meses cubierto por este organismo.
La Urgencia justificada: Cinco meses de impagos
La secretaria del pleno explicó que la emergencia radicaba en el impago acumulado de cinco meses a las trabajadoras, un escenario que superaba el umbral legal del Fogasa. “Si no actuamos, las empleadas tendrían que reclamar judicialmente, lo que prolongaría su sufrimiento”, señaló durante la sesión. El alcalde, Miguel Ángel Valverde (PP), enfatizó la necesidad de “cortar la deuda y garantizar salarios inmediatos” para evitar una huelga.
Resolución del contrato y nueva adjudicación
El pleno aprobó por unanimidad:
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Resolución del contrato con Mabraser, la empresa adjudicataria, por incumplimiento culpable al no pagar salarios ni cumplir el convenio colectivo.
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Contratación de emergencia con Celimasa (Nexter) por 23.500 € mensuales (28.435 € con IVA) durante seis meses, hasta licitar un nuevo contrato.
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Incautación de la garantía definitiva de Mabraser para cubrir deudas salariales y sociales, aunque se subrayó que el Ayuntamiento no asumiría responsabilidades subsidiarias.
Celimasa (Nexter), con experiencia previa en la Diputación de Ciudad Real, asume el reto. Sin embargo, su contrato es temporal, y la licitación definitiva podría reabrir heridas si no se priorizan cláusulas antifraude.