13 C
Almagro
jueves, febrero 13, 2025

Días de Radio: La fiel compañera que escribió nuestra historia

spot_img

Noticias Recomendadas

La radio ha sido testigo de nuestras vidas. Desde aquellos mediodías infantiles, cuando las ondas llenaban el comedor familiar mientras la televisión aún balbuceba en España, hasta las noches insomnes donde su murmullo nos arrulla. En un país donde la radio se convirtió en ventana al mundo, su historia se entrelaza con la nuestra: un viaje de voces, melodías y momentos que hoy resuenan en la nostalgia.

La edad dorada: Entre novelas, consejos sentimientales y EAJ65

En la España de posguerra y décadas posteriores, la radio era más que un medio: era ritual. Programas como Lucecita —aquella novela que encandilaba a las tardes— o los espacios de consejos sentimentales tejían comunidad. Las emisoras locales, como la mítica EAJ65 de Ciudad Real, eran faros culturales. Estas frecuencias, precursoras de la radiodifusión moderna, nacieron en una época donde la tecnología era un lujo, pero la creatividad, una necesidad.

Y qué decir de figuras como Encarna Sánchez, cuya voz dominaba las mañanas con su mix de firmeza y cercanía. Su programa no solo informaba; aconsejaba, regañaba y acompañaba, reflejando una España que buscaba reconfortarse tras décadas de silencio.

Carrusel Deportivo: El domingueo que unió a un país

Los domingos tenían sabor a fútbol gracias al Carrusel Deportivo. Nacido en 1952 bajo el genio de Bobby Deglané, este programa revolucionó la cobertura deportiva. Conectaba campos como el Santiago Bernabéu —cuya directiva inicialmente lo rechazó por miedo a perder taquilla— mediante micrófonos ocultos y corresponsales que transmitían desde bares cercanos.

Voces como Pepe Domingo Castaño o Paco González se grabaron en la memoria colectiva. Sus narraciones, acompañadas del inconfundible pitido del GOL en morse, convirtieron las tardes de quinielas en épicas familiares. Hoy, bajo la dirección de Dani Garrido, el Carrusel mantiene viva su esencia, adaptándose a podcasts y retransmisiones globales, pero sin perder el alma que lo hizo leyenda. Mientras en la COPE, el equipo de Paco González (donde seguimos echando mucho de menos a Pepe Domingo Castaño) con su “Tiempo de Juego”, lidera las tardes de gloria del fútbol español al grito de “¿Cuanto queda José Francisco?”.

La Radio en tiempos de crisis: De la Guerra Civil al 23-F

La radio no solo entretuvo; fue arma y escudo. Durante la Guerra Civil, emisoras como Unión Radio Madrid —embrión de la Cadena SER— se convirtieron en trincheras sonoras. Desde allí, Dolores Ibárruri, La Pasionaria, lanzó su histórico ¡No pasarán!, mientras Queipo de Llano desde Sevilla pregonaba sus discursos nocturnos, mezcla de propaganda y politicismo.

Años después, el 23-F demostró su vigencia. Mientras los tanques salían a las calles en Valencia y el Congreso era tomado por Tejero, la Cadena SER siguió emitiendo desde la sombra, con locutores como Mariano Revilla resistiendo entre golpes y silencios. Como relata un testigo: “En mi casa, seguimos las incidencias por la Ser hasta que el rey Juan Carlos desbarató el golpe”.

De los “Discos Dedicados” a los Podcasts: La evolución que nunca Traiciona

¿Quién no recuerda esos Discos Dedicados donde padres y abuelos pedían canciones para cumpleaños o enamorados? Eran ventanas de intimidad en un medio masivo. Hoy, fórmulas como los podcasts heredan ese espíritu, permitiéndonos escuchar Carrusel Deportivo a las 3 a.m. o aprender historia con documentales como Guerra en las ondas de Carlos Alsina.

La radio se reinventa: ya no requiere sintonizar frecuencias, pero mantiene su magia. Spotify, Apple Music o iVoox son los nuevos transistores, y voces como las de Carlos Herrera, Juanma Castaño, Joseba Larrañaga, Javier del Pino, Àngels Barceló o Manu Carreño siguen siendo compañeras de viaje, ya sea en el coche, el gimnasio o bajo las sábanas.

Nuestra compañera eterna

La radio no ha muerto; se ha transformado. Como dijo Iñaki Gabilondo“Cien años de radio son cien años de historia de España”. Hoy, mientras nos dormimos con su murmullo o seguimos un partido, confirmamos que su esencia perdura: nos une, nos informa y nos hace sentir menos solos.

Yo, cada noche, me duermo escuchando la radio. Feliz “Día de la Radio”. Que siga sonando.

 

QUATTRO (770 x 500 px) (1)

- Advertisement -spot_img
spot_img

Últimas Noticias