La tranquila localidad de Almagro ha vivido un vuelco político de alto voltaje. Genaro Galán, concejal del partido local “Por Almagro”, ha sido la pieza clave que ha propiciado la caída del alcalde del Partido Popular (PP), Francisco Javier Núñez, al apoyar la moción de censura presentada por el Grupo Municipal Socialista. Este movimiento ha colocado al socialista Francisco Ureña al frente del consistorio, desatando una tormenta política y mediática en la provincia de Ciudad Real.
Pero, ¿cuáles fueron las razones que llevaron a Genaro Galán a tomar esta drástica decisión? ¿Qué argumentos esgrimió en el pleno extraordinario para justificar su apoyo a la moción de censura? ¿Y cuenta realmente con el respaldo unánime de su partido “Por Almagro” tras este controvertido paso?
El discurso de Genaro Galán durante el pleno extraordinario en el que se debatió la moción de censura fue un alegato contundente y cargado de reproches hacia la gestión del ya ex-alcalde Francisco Javier Núñez. Desde el inicio de su intervención, Galán dejó claro que su decisión no había sido tomada a la ligera, sino como una respuesta necesaria ante una situación que consideraba “insostenible” para el futuro de Almagro.
“Es verdad que tampoco se había dado la circunstancia de fiar el Ayuntamiento de Almagro a un grupo de personas de comportamiento pueril y de una actitud siempre pensando en su interés partidista y no en el interés general”, comenzaba Galán, marcando el tono crítico de su discurso. Acusó directamente al equipo de gobierno del PP de actuar con “falta de respeto” hacia la institución y hacia quienes les apoyaron en su momento.
El concejal de “Por Almagro” no dudó en calificar la gestión de Núñez como marcada por “la mentira, el bloqueo y la manipulación”. Uno de los puntos centrales de su argumentación fue la supuesta ocultación de información relevante por parte del ex-alcalde, especialmente en relación con la moción de julio sobre el Palacio de los Medrano. Según Galán, Núñez habría retenido información sobre la renuncia de los Caballeros Custodios para utilizar la situación en su propio beneficio político, llegando incluso a humillar públicamente a su entonces socio de gobierno.
“Utilizar la táctica de rebajar a los demás para elevarse a sí mismo es una manifestación de inseguridad y una necesidad de autoafirmarse de manera destructiva”, sentenció Galán, dejando entrever un profundo malestar personal con la forma de actuar del ex-alcalde.
Otro de los argumentos clave de Galán se centró en el pacto inicial entre el PP y “Por Almagro” tras las elecciones. A su juicio, este acuerdo no se basó en una coincidencia ideológica, sino en un “interés personal y económico” por parte del Partido Popular, que buscaba asegurar los cuatro años de legislatura.
Sorprendentemente, Galán también abordó las críticas sobre su acercamiento al Partido Socialista, recordando su histórica confrontación política. Sin embargo, apeló a la “sabiduría” que otorga la experiencia y a la capacidad de “apartar diferencias y comportamientos” en aras de un “bien común”: el futuro de Almagro.
El momento culminante de su discurso llegó cuando Galán desveló la razón “superior” que lo impulsaba a apoyar la moción de censura: la “inestabilidad creada por el propio alcalde”. Se refirió a la retirada de competencias a su socio de gobierno por parte de Núñez, utilizando “argumentos falsos” e incumpliendo su palabra.
“Creemos que este acuerdo es el necesario para resolver una situación de crisis, priorizando siempre el interés general sobre las diferencias ideológicas o personales del pasado”, afirmó con rotundidad.
Galán también denunció la “borrachera de euforia colectiva” y el “linchamiento público” orquestado por cargos del PP tras la retirada de competencias, recordando que fue su partido quien facilitó la alcaldía a Núñez en un principio.
Finalmente, y respondiendo a la petición del ex-alcalde de reconsiderar su voto, Genaro Galán concluyó su intervención con una cita de Adolfo Suárez: “No importa dónde se esté sino qué es lo que se defiende”. Con estas palabras, anunció formalmente el apoyo de “Por Almagro” a la moción de censura, abriendo un nuevo capítulo en la política local de Almagro.
La pregunta que ahora resuena en los círculos políticos y entre los vecinos de Almagro es si Genaro Galán cuenta con el apoyo total de su partido “Por Almagro”, y de todos aquellos que en las últimas elecciones municipales le otorgaron su voto, tras esta decisión de alto riesgo. Si bien al final de su discurso agradeció el apoyo de sus compañeros de grupo, la magnitud del cambio y la controversia generada hacen planear la duda sobre la cohesión interna del partido local.
El tiempo dirá si esta alianza entre “Por Almagro” y el Partido Socialista se consolida y logra estabilidad para el gobierno municipal, o si las heridas del pasado y las tensiones generadas por esta moción de censura terminan por fracturar el nuevo panorama político de Almagro. Lo que es innegable es que la decisión de Genaro Galán ha marcado un antes y un después en la historia reciente del municipio, dejando una profunda reflexión sobre los pactos, la lealtad y el futuro de la política local.