La Subdelegación del Gobierno en Ciudad Real ha conmemorado el Día de la Seguridad Privada con un homenaje a los hombres y mujeres que cada día velan por la seguridad en la provincia. El evento, presidido por el subdelegado del Gobierno, David Broceño, y arropado por responsables de la Policía Nacional y la Guardia Civil, ha servido para poner en valor el trabajo silencioso y constante que realiza este colectivo, considerado ya esencial en el entramado de la seguridad ciudadana.
Durante la ceremonia se han entregado un total de 29 menciones honoríficas –6 de tipo A y 23 de tipo B– a vigilantes de seguridad, guardas rurales, responsables técnicos, jefes y delegados, en reconocimiento a su mérito, compromiso y vocación de servicio. Una de las notas destacadas ha sido la creciente presencia femenina en este ámbito, con seis mujeres reconocidas, prueba del avance hacia una igualdad real en un sector tradicionalmente masculinizado.
Uno de los asistentes institucionales al acto ha sido el vicepresidente de organización interna de la Diputación Provincial de Ciudad Real, Adrián Fernández, quien ha subrayado “la importancia y relevancia de los profesionales de la seguridad privada como complemento y apoyo esencial a la labor que desarrollan las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en nuestros pueblos y ciudades”. Fernández ha elogiado la dedicación de estos trabajadores y ha reafirmado el compromiso político con su profesionalización y visibilidad.
El subdelegado del Gobierno, David Broceño, ha destacado durante su intervención que la seguridad privada es “un garante silencioso de nuestros derechos y libertades”, apuntando a su creciente profesionalización y a la eficacia de los mecanismos de colaboración como la Red Azul de la Policía Nacional y el Plan Coopera de la Guardia Civil. Ambos programas han sido fundamentales para coordinar la labor entre seguridad pública y privada, favoreciendo una respuesta más rápida y adaptada a los retos actuales.
Un sector en expansión que garantiza seguridad en todos los ámbitos
Actualmente, en la provincia de Ciudad Real más de 2.100 personas trabajan en el sector de la seguridad privada, integrados en un tejido compuesto por 25 empresas en la Red Azul y 30 en el Plan Coopera, que dan cobertura en lugares tan diversos como polígonos industriales, entornos naturales, infraestructuras críticas, estaciones ferroviarias, hospitales o eventos públicos. Esta presencia es vital para garantizar la vigilancia y la protección preventiva en espacios clave para el funcionamiento de la sociedad.
A nivel nacional, el sector alcanzó en 2024 un total de 146.566 profesionales, con un crecimiento del 4,3 % respecto al año anterior. Uno de los datos más significativos es la incorporación de 1.685 mujeres, lo que supone un 15,86 % de representación femenina, una cifra que sigue aumentando y que evidencia la progresiva apertura del sector hacia una mayor igualdad.
Ejemplo de respuesta ante emergencias
Uno de los momentos más emotivos del acto ha sido el recuerdo a la respuesta ejemplar de los trabajadores de seguridad privada durante el apagón eléctrico del pasado 28 de abril, que afectó a infraestructuras críticas en la provincia. Según ha relatado el subdelegado Broceño, “la reacción fue inmediata, eficaz y profesional”, demostrando la preparación del sector ante situaciones de crisis y su capacidad para actuar con solvencia bajo presión.
Apuesta por el futuro: innovación, formación e igualdad
En su discurso, Broceño ha hecho un llamamiento a seguir avanzando en tres ejes fundamentales: la incorporación de mujeres al sector, la innovación tecnológica y la formación continua. “Necesitamos una seguridad privada preparada para los nuevos retos globales, desde los ciberriesgos hasta las amenazas híbridas”, ha manifestado. En este sentido, la Policía Nacional ha desarrollado más de 700 acciones formativas y 25.000 nuevas habilitaciones en el último año, lo que demuestra una clara apuesta por la calidad y la capacitación del personal.
Por su parte, Donato Nieto, en representación de los homenajeados, ha pronunciado unas palabras de agradecimiento, poniendo de relieve “el trabajo invisible y sacrificado de tantos compañeros y compañeras que con vocación, entrega y muchas veces en silencio, contribuyen a proteger la vida, la tranquilidad y la convivencia de todos”.
Una labor silenciosa pero imprescindible
El acto ha concluido con un emocionado homenaje a las familias de los profesionales de la seguridad privada y un reconocimiento expreso a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, “compañeros imprescindibles en la construcción diaria de una sociedad segura, respetuosa y justa”.