El Pabellón Municipal Gemma Arenas se prepara esta tarde, a las 16:00 horas, para vivir uno de los encuentros más determinantes de la temporada: el Almagro FSF recibe al Melilla Ciudad del Deporte Torreblanca CF en la jornada 11 del Grupo III de la Segunda División del Fútbol Sala Femenino. El partido será dirigido por el colegiado Raúl Abad y se presenta como un choque de enorme trascendencia para las aspiraciones rojillas en la parte alta de la clasificación.
El Almagro FSF afronta este compromiso tras el empate cosechado en Albacete (1-1), resultado que dejó al conjunto encajero en la tercera posición de la tabla, con un balance de 6 victorias, 2 empates y 2 derrotas, a cuatro puntos del segundo clasificado —el Leganés— y a cinco del líder, el Salesianos Puertollano. Una distancia que el equipo de Jaime García no quiere permitir que se amplíe, consciente de que cada punto puede ser decisivo en la lucha por el play off.
Por su parte, el Melilla llega a tierras almagreñas en su mejor momento competitivo. Tras imponerse con autoridad por 4-2 al Azuqueca, el conjunto melillense acumula tres jornadas sin conocer la derrota y se ha situado en la duodécima posición con 8 puntos (2 victorias, 2 empates y 6 derrotas). Un rival que, aunque en zona baja, aterriza en Almagro sin presión y con una evidente progresión ascendente que lo convierte en un adversario incómodo.
Un duelo marcado por la exigencia y la necesidad de sumar de tres
El técnico del Almagro FSF, Jaime García, reconoce la importancia del choque y la dificultad del rival:
“Recibimos al Melilla, un filial que siempre es difícil y que contará con alguna jugadora del primer equipo. Es un equipo que va a más y seguro nos pondrá las cosas muy difíciles”.
La plantilla encajera arrastra además dos ausencias sensibles: Rebeca y Shasha no podrán participar, dos piezas clave que obligarán al equipo a redoblar esfuerzos. Aun así, García se muestra confiado en la profundidad del grupo y en el trabajo realizado durante la semana.
“Después de los dos últimos empates necesitamos seguir sumando de tres en tres para no perder comba con la cabeza de la tabla. El equipo está trabajando bien y el ambiente es muy bueno. Sabemos que la liga es una carrera de fondo y tenemos que llegar al tramo final muy bien”, subraya el entrenador.
Y es precisamente esa idea —la de la resistencia, constancia y visión de largo recorrido— la que ha marcado los entrenamientos en el Gemma Arenas. El Almagro sabe que la temporada se decidirá cuando regrese el calor, pero para llegar con opciones al final, la obligación inmediata es clara: no fallar en casa, no fallar ante la afición, no fallar hoy.
Melilla, un rival en auge que no renuncia a dar la sorpresa
El filial norteafricano llegará con la tranquilidad que da saberse fuera del descenso y con la libertad competitiva de quien no tiene nada que perder. Empató ante Camoens y Granada, y venció con solvencia al Azuqueca, sumando así tres jornadas sin caer. Además, podría incorporar a alguna jugadora procedente del primer equipo, el Torreblanca Melilla, líder destacado de Primera División, actualmente en pausa por la disputa del Mundial.
García advierte:
“Los filiales siempre son difíciles, y en este caso contarán con alguna jugadora de primer nivel”.
Una victoria para consolidar el play off y no perder la estela del liderato
El encuentro de esta tarde se presenta como una oportunidad de oro para que el Almagro FSF reafirme su candidatura a los puestos de privilegio y recupere sensaciones tras dos empates consecutivos. Los tres puntos permitirían mantener viva la persecución al Salesianos Puertollano y al Leganés, consolidar la posición de play off y seguir construyendo el equipo que el cuerpo técnico pretende tener en el tramo decisivo del campeonato.
Dos ideas sobrevuelan el cielo rojillo: paciencia estratégica —porque la liga es larga— y necesidad de victoria inmediata, porque cada tropiezo pesa. Hoy, en el Gemma Arenas, ambas confluyen.
El Almagro FSF está preparado. La afición también. A las 16:00 h, comienza otra batalla decisiva.
