El calor no frenó la fe. Almagro vivió este domingo una de sus celebraciones más esperadas y tradicionales con la solemne procesión del Corpus Christi, un acto litúrgico de profundo arraigo popular que reunió a cientos de vecinos en las calles del centro histórico. A pesar del bochorno y la elevada sensación térmica que marcó la mañana, la ciudad se volcó para rendir homenaje al cuerpo de Cristo en una jornada que destacó por la belleza y el fervor colectivo.
La festividad comenzó con la Eucaristía en la Iglesia de Madre de Dios, que acogió con solemnidad el inicio de esta jornada religiosa. Finalizada la misa, se dio paso a la procesión, encabezada por la Sagrada Forma bajo palio, y acompañada por las autoridades civiles y militares de la localidad. La participación fue notable: todas las hermandades almagreñas se sumaron al recorrido, así como numerosos niños que este año han recibido su Primera Comunión, luciendo sus trajes con orgullo y emoción.
La Banda de Música de Almagro, como cada año, fue la encargada de dotar de melodía y solemnidad el cortejo, interpretando piezas religiosas que acompañaron el paso de la Custodia por las calles más céntricas del municipio.
Almagro amaneció engalanada, vestida con sus mejores galas para una jornada marcada por la tradición y el sentimiento religioso. En total, 13 altares —confeccionados con esmero por las hermandades y vecinos— decoraban el itinerario de la procesión, ofreciendo un espectáculo de color, arte efímero y devoción que embelleció aún más la celebración. Cada altar, único en su diseño y simbología, fue escenario de una parada obligada durante el paso de la Custodia.
El calor, si bien notable, no impidió que numerosas personas acudieran a esta cita anual. Con abanicos, sombrillas y botellas de agua en mano, los almagreños salieron a las calles con entusiasmo para ver procesionar al Santísimo Sacramento.
En paralelo a la procesión, y como ya es tradición, Cáritas Diocesanas celebró el “Día de la Caridad”, una jornada que pone el acento en la solidaridad. En este contexto, Cáritas Almagro habilitó varias mesas petitoras en la Plaza Mayor para recoger donativos destinados a sufragar sus múltiples causas sociales. Voluntarios y miembros de la organización animaron a los asistentes a colaborar en una acción que, más allá de lo simbólico, tiene una repercusión directa en la ayuda a los más desfavorecidos de la comunidad.
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