Almagro Noticias.- Este pasado fin de semana, Almagro vibró con la celebración de la tercera cita de los Santos Viejos, centrada en el pintoresco barrio de San Pedro. La festividad de Nuestra Señora de La Candelaria, convirtió las calles del barrio en un animado punto de encuentro para almagreños de todas las edades.
El sábado marcó el inicio de las festividades con la tradicional invitación a migas al mediodía. La atmósfera festiva se llenó con la presencia de una barra de bar, actividades para los más pequeños, un puesto de chucherías y la música contagiosa de la verbena a cargo del DJ Ángel Medina. La tarde se prolongó con juegos populares que pusieron a prueba la destreza de los participantes, desde carreras de sacos hasta pruebas con cucharas y huevos.
El domingo, la comunión entre amigos y familiares continuó con una paella que reunió a todos bajo el mismo techo de sabor y alegría. El servicio de bar y la música de Iván Gascón añadieron notas perfectas a esta jornada festiva que, gracias al buen tiempo, se vivió con gran entusiasmo. Entre las delicias gastronómicas que no podían faltar estuvieron el tradicional hornazo, típico de los Santos Viejos, y la deliciosa tarta de La Candelaria.
La culminación de la festividad de La Candelaria tendrá lugar este próximo viernes 2 de febrero. La jornada comenzará a las 8:30 con los laudes, seguidos por la Solemne Función Religiosa a las 20:00 horas. Tras la ceremonia, la procesión con la imagen de la Virgen de la Candelaria recorrerá las calles de Almagro. La Banda de Música de Almagro acompañará este emotivo cortejo, que partirá desde la Ermita de San Pedro y recorrerá un itinerario que incluye la Costanilla de San Pedro, Calle Colegio, Travesía del Colegio, Calle Rosa, Calle Padre Benito, Corredera de San Pedro, Travesía de San Pedro y Calle San Pedro, para regresar finalmente a la Ermita de San Pedro.
Como epílogo de esta solemne procesión, los asistentes tendrán el privilegio de disfrutar de un espectáculo de fuegos artificiales que iluminarán el cielo de Almagro con colores y luces, simbolizando la alegría y la rica tradición de esta festividad religiosa y cultural. Una experiencia única que une a la localidad en la celebración de sus raíces y en la esperanza de un nuevo ciclo lleno de bendiciones.
