El partido VOX ha anunciado que pedirá la imputación del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, junto a los ministros Fernando Grande-Marlaska, María Jesús Montero, Ángel Víctor Torres y Teresa Ribera. Esta solicitud se produce tras la declaración voluntaria de Víctor de Aldama, presunto conseguidor en el “caso Koldo”, ante el juez instructor.
La coordinadora nacional jurídica de VOX, Marta Castro, aseguró en declaraciones a los medios que las revelaciones de Aldama apuntan a la implicación directa de los altos cargos del Gobierno en los hechos investigados. “El investigado ha dado detalles que corroboran las líneas de investigación de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil”, afirmó.
Nuevas solicitudes: testigos y más investigaciones
Además de las imputaciones, VOX solicitará la comparecencia como testigo del secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, para esclarecer la presunta recepción de dinero en relación con este caso. Según Marta Castro, Cerdán deberá explicar “cómo ha recibido ese dinero y si fue destinado al PSOE”.
“Este asunto no puede quedarse limitado a José Luis Ábalos. Según las investigaciones y la declaración de Aldama, Ábalos era una figura de absoluta confianza del presidente Sánchez, y Sánchez estaba al tanto de todas sus actuaciones”, añadió Castro, enfatizando que las investigaciones deben profundizar hasta determinar todas las responsabilidades penales.
El caso Koldo: una trama que apunta al Gobierno
El “caso Koldo” ha acaparado titulares por presuntos actos de corrupción relacionados con la financiación del PSOE y actividades irregulares de varios funcionarios. Según la UCO, los vínculos entre Ábalos, Aldama y otros miembros clave del Gobierno indican una estructura de confianza que pudo facilitar dichas actividades.
En su declaración, Víctor de Aldama habría proporcionado información que señala no solo a Ábalos, sino también a otros altos cargos del Ejecutivo. Estas revelaciones, según VOX, justifican la necesidad de imputar a Sánchez y a los ministros mencionados, así como ampliar la investigación a otras áreas del Gobierno.
VOX intensifica su papel como acusación popular
VOX, que ejerce la acusación popular en este caso, insiste en que se llegue “hasta el final” en las investigaciones. “Este Gobierno corrupto debe asumir todas las responsabilidades penales que correspondan. No permitiremos que se oculte la verdad al pueblo español”, declaró Castro.
La estrategia de VOX incluye presionar para que el juzgado avance en el esclarecimiento de las conexiones entre los fondos recibidos y su posible destino político. Además, buscan determinar si los presuntos actos de corrupción impactaron en decisiones gubernamentales y en la administración pública.
Un contexto político cada vez más tenso
Este anuncio incrementa la presión política sobre el Gobierno de Sánchez, que ya enfrenta críticas por su gestión y posibles irregularidades. Mientras tanto, el PSOE no ha emitido declaraciones oficiales sobre la petición de VOX, aunque se espera que la situación genere nuevas tensiones en el panorama político nacional.
El caso Koldo promete seguir ocupando un lugar central en el debate público, especialmente si las imputaciones solicitadas llegan a materializarse. Para VOX, esta es una oportunidad para afianzar su papel como defensor de la transparencia y opositor frontal al actual Ejecutivo.
Esta nueva ofensiva judicial de VOX no solo refuerza su narrativa contra el Gobierno, sino que sitúa nuevamente el tema de la corrupción en el foco mediático, una cuestión que promete ser decisiva en el futuro político de España.