Desde VOX Ciudad Real queremos manifestar lo siguiente en relación con el anuncio de la creación de un nuevo juzgado exclusivo de Violencia sobre la Mujer con sede en Ciudad Real, que atenderá también a Puertollano, Almagro y Valdepeñas:
- VOX condena con firmeza toda forma de violencia, venga de quien venga y se dirija contra quien se dirija. Lo que exigimos es que la ley proteja a todas las víctimas por igual, sin distinción de sexo ni trato desigual ante la justicia.
- La creación de este nuevo juzgado, enmarcado dentro de la Ley Orgánica de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, supone un paso más en la consolidación de un modelo legal ideologizado, injusto y desigual, que rompe con el principio constitucional de igualdad ante la ley (art. 14 CE) y estigmatiza a los hombres por el mero hecho de serlo.
- Desde VOX proponemos una ley de violencia intrafamiliar, que atienda todas las realidades —mujeres, hombres, niños y mayores— y no se base en constructos ideológicos, sino en la verdad de los hechos y en la necesidad real de protección.
- Denunciamos además el desastre jurídico y moral que ha supuesto la llamada Ley del “solo sí es sí”, una norma impulsada por el Ministerio de Igualdad que ha provocado la rebaja de condenas y la excarcelación de centenares de agresores sexuales, vulnerando el principio de justicia y dejando a muchas víctimas en una situación de indefensión y humillación.
- Reafirmamos, al mismo tiempo, nuestra total confianza y respeto por los profesionales de la Justicia: jueces, fiscales, letrados, funcionarios y cuerpos de seguridad que, pese a verse atados por leyes mal hechas y cargadas de ideología, hacen todo lo posible por proteger a las víctimas y aplicar el derecho con rigor e imparcialidad.
- Desde VOX seguiremos luchando por una legislación que garantice la verdadera igualdad, la justicia real y la protección efectiva. No más leyes fallidas. No más justicia desigual. No más ideología en los tribunales.
Por todo ello, expresamos nuestro respeto al trabajo de los jueces y funcionarios que desempeñarán su labor en este nuevo órgano, pero exigimos que se ponga fin a una ley fracasada y sectaria que no ha reducido la violencia y que ha roto el principio más básico de nuestro ordenamiento: que todos los ciudadanos son iguales ante la ley, y se abra paso a una legislación basada en la verdad, la igualdad y el sentido común.