Castilla-La Mancha está demostrando cómo la gastronomía puede ser mucho más que un arte culinario. El Gobierno regional, encabezado por el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Julián Martínez Lizán, ha puesto en valor el papel transformador de los restaurantes ubicados en los pueblos más pequeños, destacando su capacidad para aunar tradición e innovación, además de contribuir al desarrollo socioeconómico y al mantenimiento de la población en zonas rurales.
En la presentación de los premiados en la IV Edición de los Broches Gastronómicos del Medio Rural, Martínez Lizán afirmó: “Castilla-La Mancha tiene en su sector agroalimentario el 18 por ciento del PIB, y esto adquiere más dimensión si se vincula a la gastronomía”. Estas cifras son un claro reflejo del impacto económico del sector, potenciado por la riqueza de las producciones agroalimentarias de la región, que cuenta con 40 figuras de calidad bajo la marca Campo y Alma.
Tradición, innovación y calidad: Claves del éxito
Los restaurantes galardonados en esta edición de los Broches Gastronómicos representan un modelo que combina tradición e innovación. Según el consejero, cada vez más grandes cocineros eligen instalarse en circuitos de cercanía, utilizando productos de calidad vinculados a la tierra. Esto no solo realza el dinamismo del sector, sino que también lo convierte en un motor de empleo y desarrollo socioeconómico en las áreas rurales.
El consejero destacó que estos premios adquieren un significado especial al enfocarse en restaurantes ubicados en localidades en riesgo de despoblación, actuando como un freno para este fenómeno. La conexión entre gastronomía y turismo rural ha sido uno de los puntos fuertes de esta iniciativa, contribuyendo al crecimiento sostenible de las zonas más vulnerables de la región.
Restaurantes premiados: Excelencia gastronómica en zonas rurales
En esta edición, cinco restaurantes han sido seleccionados por unanimidad por la Academia Castellanomanchega de Gastronomía, un reconocimiento que visibiliza su compromiso con la calidad y el medio rural:
- Albacete: ‘El Segoviano’ (Alcadozo)
- Ciudad Real: ‘Villa Isabelica’ (Aldea del Rey)
- Cuenca: ‘La Cabaña de Alarcón’ (Alarcón)
- Guadalajara: ‘El Rincón de la Espe’ (Albalate de Zorita)
- Toledo: ‘Sartenilla’ (Las Ventas con Peña Aguilera)
La entrega de galardones tendrá lugar en Aldea del Rey el próximo lunes 13 de noviembre, con la presencia del presidente regional, Emiliano García-Page, un acto que también rendirá homenaje a los ayuntamientos de Lezuza, Fernán Caballero, El Provencio, Brihuega y Layos por su dedicación al fomento de la gastronomía.
Además, se otorgará un reconocimiento especial a las localidades de Letur y Mira, las más afectadas por los daños de la reciente DANA, subrayando el compromiso de la región con su recuperación.
Un futuro prometedor para la gastronomía rural
El impacto de los Broches Gastronómicos no se limita a los premiados. Según el consejero Martínez Lizán, los 45 restaurantes galardonados a lo largo de los años forman una red que permite crear rutas gastronómicas capaces de atraer turistas y fortalecer la economía local durante todo el año.
Este esfuerzo se alinea con los valores de la dieta mediterránea, declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, y que encuentra en Castilla-La Mancha un pilar fundamental gracias a sus productos de calidad y su capacidad para combinar lo mejor de la tradición y la innovación.
Con iniciativas como esta, Castilla-La Mancha no solo refuerza su posición como referente gastronómico, sino que también demuestra que el desarrollo rural y la lucha contra la despoblación son posibles con proyectos sostenibles, inclusivos y arraigados en la identidad de sus pueblos.