La presentación del cartel oficial de la Feria de San Isidro 2025, evento emblemático del calendario taurino madrileño, ha desatado una tormenta mediática y social. La elección de Victoria Federica de Marichalar y Borbón, sobrina del rey Felipe VI y nieta de Juan Carlos I, como protagonista del cartel, ha dividido opiniones entre quienes celebran su “pasión por la tradición” y quienes denuncian un claro favoritismo por su linaje real.
El cartel: Un diseño que prioriza la figura real
El cartel, capturado por el fotógrafo Valero Rioja, muestra a Victoria Federica vestida con una chaquetilla de torero y una montera, en un estilo vintage con toques de pop art. Aunque incluye elementos simbólicos de Madrid, como la Puerta de Alcalá y la plaza de Las Ventas, la ausencia de referencias directas a los toros ha sido señalada como una omisión clave. Críticos argumentan que el diseño prioriza su imagen sobre la esencia de la feria, relegando a un segundo plano a figuras históricas del toreo como Morante de la Puebla o Roca Rey, quienes sí participarán activamente en el ciclo.
Redes sociales: El campo de batalla
La polémica ha explotado en plataformas como X (antes Twitter), donde usuarios han acusado a la organización de utilizar a Victoria Federica como un “gancho mediático” basado en su estatus social, no en su vinculación con la tauromaquia. Mensajes como “¿Qué tiene que ver una influencer real con el toreo?” o “San Isidro merece un cartel con toreros, no con princesas” reflejan el descontento. No obstante, también hay apoyos: seguidores destacan su pasión declarada por los toros y su participación previa en eventos taurinos, como el premio Mujer y Tauromaquia que entregó junto a Cayetana Rivera durante la gala.
La respuesta de los protagonistas
Victoria Federica, de 24 años, se defendió durante la presentación: “Lo llevo en la sangre; si mi abuelo [Juan Carlos I] estuviera aquí, estaría orgulloso”. Por su parte, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, respaldó la elección: “Combina juventud, moda y pasión por España”, añadiendo un emotivo “En Madrid se le echa de menos al rey emérito”. Estas declaraciones han avivado el debate sobre la instrumentalización política de la monarquía en eventos culturales.
Contexto histórico y tensiones culturales
La Feria de San Isidro, que se celebrará del 9 de mayo al 8 de junio, es un referente global con 28 festejos y figuras como Morante de la Puebla, Roca Rey y Sebastián Castella. Sin embargo, esta edición llega en un momento delicado para la tauromaquia, cuestionada por su relación con el maltrato animal y la pérdida de relevancia entre jóvenes. La elección de Victoria Federica, más asociada a la moda y los reality shows, podría interpretarse como un intento de modernizar la imagen del evento, aunque para muchos resulta un “salto al vacío” que aleja al público tradicional.
¿Nepotismo o estrategia de marketing?
Detrás de la crítica subyace una pregunta incómoda: ¿Fue Victoria Federica elegida por méritos o por su apellido? Su papel como influencer y su presencia en programas como El Desafío de Antena 3 sugieren una estrategia para atraer audiencias más jóvenes. Sin embargo, su historial de polémicas —desde el uso de una “tarjeta black” hasta investigaciones por la compra de su yegua— ha reavivado el escepticismo.
Un debate que trasciende los toros
La polémica del cartel de San Isidro 2025 refleja tensiones más profundas: tradición vs modernidad, legitimidad cultural y el papel de la monarquía en la España contemporánea. Mientras los organizadores apuestan por un mix de glamur y sangre, las redes sociales evidencian que, en la era digital, hasta los símbolos más arraigados deben justificar su existencia. Queda por ver si esta controversia afectará a la asistencia a Las Ventas o, por el contrario, se convertirá en el mejor marketing no planeado para la feria.