El Pabellón Municipal Gemma Arenas vivió este sábado una auténtica tarde de fiesta al presenciar la que ya es una de las goleadas más abultadas de los últimos años en la categoría. El Almagro FSF, dirigido por Jaime García, arrolló sin contemplaciones al Melilla B (13-0) en un encuentro que quedó resuelto prácticamente desde el pitido inicial y que devolvió la sonrisa y la confianza a un equipo que venía de dos empates consecutivos.
El conjunto almagreño sumó tres puntos clave que le permiten alcanzar 23 puntos, situándose a solo tres del Salesianos y a cuatro del Leganés, actual líder de la clasificación. Un golpe de autoridad deportivo y emocional que confirma la ambición de un grupo que quiere luchar por todo esta temporada.
Un partido sin historia desde el minuto uno
Solo había pasado un minuto y ya se intuía que iba a ser una tarde larga para el filial melillense. A los tres minutos, el marcador reflejaba un contundente 3-0, con goles de Raquel, Rebeca y Eva Palma, cuando buena parte del público aún estaba tomando asiento.
El Melilla B intentó frenar como pudo el vendaval encajero, incluso solicitando tiempo muerto para reorganizarse, pero la maquinaria rojilla no estaba dispuesta a levantar el pie. El dominio fue absoluto: juego combinativo, presión alta, circulación rápida y una pegada incontestable.
Antes del descanso, Ventoso, nuevamente Eva Palma, Yulia y un tanto en propia puerta tras un disparo de Indira elevaron el resultado a un clarísimo 7-0, dejando el choque prácticamente sentenciado.
Una segunda parte con hambre de más
La duda en el intermedio era evidente: ¿se conformaría el Almagro FSF o seguiría apretando? La respuesta llegó pronto. El equipo quería más. Y lo consiguió.
La segunda parte se convirtió en una nueva muestra de ambición, ritmo y precisión. Eva Palma, que firmó una actuación memorable, completó su póker de goles con acciones de una calidad sobresaliente. Raquel, con dos tantos más, rubricó un hat-trick brillante. María Téllez, insistente y finalmente acertada, anotó un doblete que celebró con rabia y alivio. Hasta completar un impactante 13-0 que dejó al público en pie.
El nivel de concentración no decayó, y pese a la amplia ventaja las encajeras mantuvieron su seriedad. En portería, Nerea, que sustituyó a Vera en la segunda mitad, destacó con una parada decisiva en un mano a mano a escasos diez segundos del final, evitando que el Melilla B maquillara el resultado.
Actuación coral y reivindicaciones internas
Más allá de las goleadoras, el encuentro sirvió para reivindicar el trabajo de jugadoras que habitualmente cuentan con menos minutos. Carla, del filial, aportó frescura, criterio y hasta regaló un gol a María Téllez en una de las acciones más celebradas por la grada. La profundidad de banquillo quedó más que demostrada, dejando a Jaime García con un problema: un grupo cada vez más enchufado y competitivo.
Como contrapunto, la melillense Delise, muy superada durante el encuentro, protagonizó momentos de tensión que no prosperaron gracias a la intervención de su entrenador, que optó por sentarla para evitar males mayores.
Mirando ya al próximo reto
El triunfo deja al Almagro FSF en un momento dulce y con energías renovadas. El equipo visitará el próximo sábado la pista del Torrejón Sala Five Play, conjunto que llega tras caer por 5-0 frente al Azuqueca y que ocupa la 14ª posición con solo 6 puntos. Una oportunidad para mantener la racha y seguir escalando hacia los puestos de cabeza.
El Gemma Arenas respondió una vez más con una buena entrada a las 16:00 horas, premiando el esfuerzo de un equipo que esta temporada ha demostrado tener hambre, talento y ambición. El público disfrutó, vibró y celebró una goleada que ya forma parte de la historia reciente del club.
