El proyecto “Intervención Integral Sociocomunitaria en el barrio de San Martín de Porres”, desarrollado por el Equipo Técnico de Inclusión (ETI) de los Servicios Sociales municipales de Ciudad Real, ha sido reconocido como una buena práctica en inclusión social en el marco del III Congreso Internacional de Buenas Prácticas en Inclusión Social, organizado por la Cátedra UNED de Inclusión Social. Este importante evento se celebra los días 14 y 15 de noviembre en el Auditorio Antonio López Torres de Tomelloso.
Un proyecto pionero para la inclusión y la erradicación del chabolismo
El proyecto, presentado este jueves por el Ayuntamiento de Ciudad Real, tiene como finalidad principal favorecer la inclusión social y erradicar el chabolismo en el barrio de San Martín de Porres. Con un enfoque innovador, combina estrategias de gestión, coordinación y trabajo en red que involucran a vecinos, entidades del Tercer Sector, centros educativos y organismos públicos.
Desde mayo de 2023, este proyecto ha implementado una serie de iniciativas transformadoras, entre las que destacan:
- Programas dirigidos a menores: En colaboración con la Fundación Diagrama, se desarrolló el programa “Promoviendo la convivencia”, dirigido a chicos y chicas de entre 9 y 15 años.
- Talleres de habilidades sociales y educación en valores: Beneficiaron a 27 personas del barrio entre noviembre de 2023 y abril de 2024.
- Acciones medioambientales: En colaboración con la Asociación GeoAlternativa, se organizó un taller de Medioambiente.
- Capacitación laboral: Por primera vez, con fondos municipales, se financió un curso para la obtención de la Tarjeta Profesional de la Construcción, en el que participaron nueve personas.
- Plan de Limpieza Integral: Ejecución de un plan que mejoró significativamente el entorno del barrio, facilitando el trabajo comunitario.
El impacto social: inclusión y dignidad para las familias
El barrio de San Martín de Porres, construido en los años 70 como parte de un proyecto de realojo del asentamiento chabolista “El Cerrillo”, alberga a unas 60 familias, principalmente de etnia gitana, en situación de grave vulnerabilidad social.
Las trabajadoras sociales del ETI han destacado que, a través del proyecto, se han establecido nuevas dinámicas de convivencia y oportunidades de desarrollo personal y colectivo. Este trabajo colaborativo y sostenido ha sido clave para mejorar la calidad de vida de los residentes y fomentar su integración en el tejido social de Ciudad Real.
Reconocimiento y desafíos en el congreso
Durante su participación en el congreso, la concejal de Servicios Sociales, Aurora Galisteo, junto a la jefa de Servicio, Inmaculada Jiménez, destacó el compromiso y la labor excepcional del equipo técnico. Sin embargo, lamentó la falta de apoyo por parte de las administraciones autonómica y central para cumplir con los compromisos económicos adquiridos, como el Plan de San Martín de Porres, que contemplaba más de 350.000 euros para 2024 y que no se ha materializado.
“Estamos solos en este trabajo. A pesar de los esfuerzos y logros del Ayuntamiento y de nuestras trabajadoras sociales, no hemos recibido ni un céntimo del presupuesto comprometido por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha ni del Gobierno central,” afirmó Galisteo.
Proyección del proyecto: una referencia en inclusión social
La Cátedra UNED de Inclusión Social ha evaluado este proyecto como una referencia en buenas prácticas, aplicando criterios rigurosos de valoración. Próximamente, su metodología y resultados serán publicados en medios gráficos y digitales de la Cátedra y de la Asociación para el Impulso de Cátedras en Servicios Sociales.
Este reconocimiento pone en valor el modelo de intervención sociocomunitaria impulsado en Ciudad Real y posiciona a la ciudad como un referente en políticas inclusivas y en la lucha por la erradicación del chabolismo.
Compromiso y esperanza para el futuro
El Ayuntamiento de Ciudad Real reafirma su compromiso con las familias del barrio de San Martín de Porres y continuará trabajando para promover su inclusión social, mejorar las condiciones de vida y garantizar la dignidad de todos sus habitantes.
Este reconocimiento en el congreso es un paso importante, pero también un recordatorio de que queda mucho por hacer y de que la colaboración entre instituciones, vecinos y organizaciones sigue siendo fundamental.