Este pasado lunes, el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Torralba de Calatrava acogió una charla informativa que puso sobre la mesa los riesgos que las nuevas tecnologías suponen para los menores cuando se usan sin control, así como la importancia de la implicación activa de las familias.
El agente de la Guardia Civil Carlos Blanco, experto en prevención de delitos tecnológicos, fue el encargado de impartir este taller destinado a los padres de adolescentes y menores. Una sesión clara, directa y repleta de ejemplos reales, en la que se abordaron los peligros más comunes a los que se enfrentan los menores en el entorno digital: acoso, amenazas, captación a través de videojuegos, extorsión y pérdida de privacidad.
“Es uno de los talleres más demandados. Vivimos en un mundo virtual y, nos guste o no, tenemos que enseñarles a utilizarlo”, destacó Blanco al comienzo de la charla. Su intervención se centró en diferenciar el uso informativo y educativo de internet del ámbito de las redes sociales, un espacio con muchos menos filtros, en el que es más fácil que los menores sean víctimas de interacciones peligrosas si no se establecen límites claros y adecuados.
El taller no solo proporcionó información útil a los adultos, sino que también incluyó un enfoque práctico para ayudarles a identificar señales de alerta y herramientas de control parental. “Debe existir un control parental firme y efectivo. No se trata de espiar a los hijos, sino de protegerlos”, remarcó el agente, quien también explicó la Ley del Menor y cómo se aplica ante delitos cometidos o sufridos por niños y adolescentes en el entorno digital.
Uno de los puntos clave de la intervención fue la advertencia sobre los videojuegos en línea como canales de captación de menores por parte de adultos con intenciones delictivas. “Hay que vigilar con quién juegan, qué comparten y qué tipo de conversaciones mantienen. No todo es lo que parece en internet”, insistió Blanco.
La charla incluyó también recomendaciones sobre cómo actuar ante posibles casos de acoso o amenazas en internet: realizar capturas de pantalla, guardar las pruebas y denunciar de inmediato. El agente animó a las familias a crear un clima de confianza con sus hijos, de forma que los menores se sientan seguros a la hora de contar lo que les sucede en el mundo digital. “Los jóvenes deben confiar en los padres y contarles lo que pasa. Es la única manera de poder ayudarles”, subrayó.
Esta iniciativa forma parte de una actuación conjunta en el ámbito psicosocial, organizada por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha (JCCM) a través de su equipo de atención psicosocial, y supone una valiosa herramienta para reforzar la educación digital de las familias en municipios como Torralba de Calatrava.
Además del encuentro con los padres, el agente Carlos Blanco llevó a cabo un segundo taller, esta vez con los alumnos de sexto de primaria del CEIP Cristo del Consuelo, en el que adaptó los contenidos a un lenguaje accesible y cercano, destacando la importancia de la privacidad, el respeto en línea y cómo actuar si se sienten incómodos o inseguros en alguna situación digital.
Este tipo de actividades se están convirtiendo en un pilar fundamental de la prevención ante un fenómeno que sigue creciendo: el ciberacoso y los delitos digitales que afectan a menores. La colaboración entre cuerpos de seguridad, instituciones educativas y familias es, según remarcó Blanco, la única forma eficaz de hacer frente a estos retos.