En una sesión extraordinaria, el diputado provincial Luis Alberto Marín Morales, adscrito al grupo Vox, prestó juramento para asumir su nuevo cargo en sustitución de Milagros Calahorra, quien dimitió hace tres semanas por sobrecarga de trabajo.
Un juramento que marca el comienzo de un nuevo reto
Con un ambiente lleno de expectación y controversia, Luis Alberto Marín –traumatólogo de profesión y concejal del Ayuntamiento de Ciudad Real desde 2023– se mostró emocionado al aceptar la responsabilidad de trabajar por el bienestar de la provincia. “Creo que tenemos un reto muy bonito, tenemos una provincia muy amplia con muchos pueblos y con unas ambiciones enormes”, afirmó Marín, dejando claro que no escatimará esfuerzos en su labor. Su discurso, cargado de gratitud hacia su familia, amigos y partido, resaltó su compromiso de “dejar la piel en cada acción” en beneficio de los ciudadanos.
El presidente de la Diputación, Miguel Ángel Valverde, quien también se mostró optimista, destacó que “esfuerzo y dedicación no va a faltar” en esta nueva etapa. Estas palabras reflejan la esperanza de una gestión que apunte a resolver las necesidades de una comunidad diversa y en constante crecimiento.
Reacciones encontradas y el clamor de la oposición
No obstante, el ambiente no estuvo exento de polémica. Mientras algunos pilares de Vox, como el diputado regional Luis Blázquez y la concejala Fátima de la Flor, respaldaron abrumadoramente a Marín, la sesión se vio teñida por la crítica del portavoz socialista, José Manuel Bolaños. Con una frase contundente, Bolaños calificó a la actual coalición de Gobierno como “fracasada”, generando un intercambio de opiniones que evidenció la división política en la Diputación.
El vicepresidente Adrián Fernández respondió enérgicamente, denunciando la actitud de la oposición: “De manera inaudita no se aplaude en la toma de posesión de un compañero y antes se rechazó la medalla de un presidente”. Estas palabras marcaron un claro rechazo a las críticas y subrayaron la tensión que se vive en el seno del gobierno provincial.
Un cambio en la estructura de la Diputación
La toma de posesión de Luis Alberto Marín se produce en un contexto de inminentes negociaciones entre los grupos políticos que conforman la coalición, PP y Vox, para definir la redistribución de áreas. Según se ha informado, si no se efectúan cambios, Marín heredará las competencias de Milagros Calahorra, encargada de áreas clave como Promoción de la Identidad y Tradiciones, Deportes y la Entidad Pública Empresarial Diario Lanza.
Además, la propuesta de Vox plantea que Marín asuma la vicepresidencia quinta de la Diputación, un cambio en el que se vería implicada también la concejala María Jesús Pelayo, actualmente en ese cargo, quien podría pasar a asumir la vicepresidencia primera. Cabe destacar que Pelayo no estuvo presente en el pleno debido a indisposición, lo que añade otro matiz a la reestructuración interna del grupo.
Compromiso y expectativas de cambio
Desde su nuevo cargo, Luis Alberto Marín ha dejado claro que su llegada significa más que un simple relevo: es el inicio de una gestión orientada a transformar la provincia. Con un compromiso inquebrantable, ha expresado su ilusión y determinación por trabajar sin descanso por el bien de todos los ciudadanos. “Llego a trabajar, y ese compromiso se reflejará en cada acción”, concluyó, recibiendo el apoyo de algunos sectores y la crítica de otros.
La sesión de hoy no solo marcó el inicio de una nueva etapa en la Diputación de Ciudad Real, sino que también puso en evidencia la dinámica de poder y las tensiones que atraviesan el panorama político de la provincia. Con la mirada puesta en las próximas negociaciones y la reorganización de las competencias, todos esperan que este cambio suponga un impulso positivo para la gestión y, sobre todo, para el desarrollo de los numerosos pueblos que conforman Ciudad Real.
