(Imagen tratada digitalmente por Almagro Noticias en base a una fotografía del Centro de Estudios de Castilla La Mancha, UCLM, tomada entre los años 1960 y 1970 de la que se desconoce el autor)
Almagro Noticias.- En la vasta tierra del Campo de Calatrava, la Semana Santa adquiere un matiz único gracias a la presencia de los “Armaos”, cofradías religiosas que fusionan la devoción con la disciplina militar heredada de tiempos imperiales. Originarios de los siglos XVI y XVII en España, estos grupos representan a las tropas del Imperio Romano durante las celebraciones de Semana Santa, especialmente arraigadas en la provincia de Ciudad Real y con profundas raíces en Almagro. A lo largo del Campo de Calatrava, desde Aldea del Rey hasta Almagro, pasando por Bolaños de Calatrava, Moral de Calatrava, Granátula de Calatrava, Calzada de Calatrava y Miguelturra, estas cofradías exhiben pequeñas variaciones, pero comparten la peculiaridad de realizar representaciones únicas durante sus desfiles, como “La estrella” en Bolaños de Calatrava y “El caracol” en Almagro.
La esencia de los “Armaos” se ve reflejada en su banda, compuesta por numerosos tambores y cornetas. Dentro de la banda, encontramos figuras de autoridad como el Sargento de Cornetas, quien dirige las marchas militares o cofrades que la banda interpreta, y el Cabo de Tambores, encargado de marcar el ritmo de los pasos militares con su tambor y dar entrada a las marchas. Durante los desfiles, la Compañía Romana ejecuta dos tipos de pasos: el paso ordinario, marcado por marchas militares a ritmo de desfile, y el paso lento, caracterizado por marchas religiosas con un toque militar y un ritmo más pausado.
La vestimenta de los “Armaos” es distintiva, usualmente en tonos de rojo, y están equipados con armas blancas como lanzas, alabardas, espadas, sables y banderas, siempre exaltando el marcado ritmo de los tambores en los momentos más importantes de la Pasión, como el Prendimiento y la Resurrección. La diversidad de colores, formas y elementos decorativos en sus trajes a lo largo del Campo de Calatrava es extensa, pero ciertos rasgos como la chaqueta roja cubierta de bandas de raso rojo con fleco de oro, pantalones ricamente bordados, faldetas, botas de paño y medias, son reconocibles en toda la comarca.
La presencia de los “Armaos” durante la Semana Santa evoca solemnidad y empaque, con corazas relucientes cubriendo pechos y espaldas, armaduras de brazos recubiertas por metálicas láminas, y pesados cascos emplumados o adornados con coloridos pompones. Esta imagen imponente se complementa con las armas que portan, armas blancas como lanzas, alabardas, espadas, sables o banderas, otorgándoles la autoridad y rigidez que han merecido a lo largo del tiempo por su disciplinado comportamiento.
En última instancia, los “Armaos” se distinguen de otros cofrades por su lealtad a sus armas y a sus superiores, reflejando así la tradición y el honor de las tropas romanas que representan. En la Semana Santa del Campo de Calatrava, los “Armaos” no son simplemente cofrades, sino guardianes de una tradición arraigada en la historia y la fe de la región.