En un emotivo acto celebrado el pasado domingo a las 11:30 horas en la Ermita de San Juan Bautista de Almagro, la Hermandad de Jesús de las Tres Caídas y María Santísima de la Esperanza presentó la nueva corona que lucirá la Virgen de la Esperanza. Esta impresionante obra de orfebrería ha sido diseñada y elaborada por el reconocido orfebre cordobés Raúl Cejas Pérez, natural de Puente Genil (Córdoba), cuya labor artesanal ha sido aclamada tanto por la Hermandad como por los asistentes al evento.
Una corona que simboliza la fe, la esperanza y la gloria de Dios
La corona ha sido confeccionada en plata maciza de primera ley, con un delicado baño en oro e incrustaciones que la dotan de un brillo celestial. El diseño iconográfico de esta obra maestra tiene una profunda carga simbólica y espiritual. En la base o canasto, se encuentra representada la cabeza de San Juan Bautista, titular de la ermita y patrón del barrio homónimo. Flanqueando a San Juan, se hallan las imágenes de sus padres, San Zacarías y Santa Isabel.
Esta disposición iconográfica no es casual: ellos, como figuras del Antiguo Testamento, anuncian al mundo la llegada del Mesías, un mensaje que enlaza con el Nuevo Testamento y la esperanza de una vida nueva.
En la parte frontal del canasto, sobresale la inscripción SPES NOSTRA (“Nuestra Esperanza”), mientras que en la parte trasera puede leerse MATER DEI (“Madre de Dios”). Ambos textos están acompañados por el emblema del ancla, la M de María y el JHS (Jesús Hombre Salvador), además de adornos de ramos de azucenas, que refuerzan la pureza y la virtud de la Virgen.
El esplendor de la Santísima Trinidad y la Cruz Gloriosa
El diseño de la corona alcanza su culmen en la manifestación de la Gloria de Dios. En la parte central del canasto, custodiada por diez imperiales que coronan como Reina a la Virgen, se representa al Espíritu Santo en forma de paloma. Sobre esta estructura, se sitúa la Ascensión de Nuestro Señor Jesucristo, una representación del poder celestial: Cristo asciende en cuerpo y alma para participar de la gloria de Dios Padre, creador y señor del orbe, que también aparece simbolizado en la pieza.
Como remate de esta magnífica obra, la Cruz Gloriosa, señal de la fe cristiana, corona la pieza. La Cruz de Calatrava, emblema de Almagro y de la Orden que protege estos territorios manchegos, se presenta con especial distinción en el conjunto.
La corona está enriquecida con más de 500 piedras preciosas y perlas naturales, además de reliquias y joyas donadas por devotos. Cada detalle refleja la devoción y el amor que la comunidad siente hacia la Virgen de la Esperanza, convirtiéndola en un tesoro de arte sacro que une la fe y el legado del barrio de San Juan.
El puñal de la Virgen: una joya a juego con la corona
Junto a la corona, también se presentó un puñal a juego, diseñado y ejecutado igualmente por Raúl Cejas Pérez. Realizado en plata de ley y bañado en oro, esta pieza destaca por su elegancia y por la gran piedra central, una esmeralda, que aporta un simbolismo especial. El puñal ha sido adornado con joyas y pedrería donadas por los devotos de la Virgen, entre ellas, una medalla de oro con la imagen de Nuestra Señora de las Nieves, patrona de Almagro, ofrecida generosamente por el presidente de la Hermandad, José Manuel Ruiz González.
Un acto lleno de emoción y agradecimiento
La presentación de esta corona y el puñal en el 400 aniversario de la fundación de la Ermita de San Juan Bautista fue un acto de profundo significado religioso y cultural. Desde la Hermandad, se expresó el más sincero agradecimiento a todos los asistentes y a quienes, con su generosidad y devoción, han hecho posible este proyecto.
En especial, se destacó la labor de Raúl Cejas Pérez, cuya maestría y entrega han dado vida a una obra que quedará para la posteridad como muestra del amor de los fieles hacia María Santísima de la Esperanza.
Un homenaje a la devoción del barrio de San Juan
La corona y el puñal presentados no son solo obras de arte, sino también un homenaje a las generaciones de fieles que, a lo largo de los siglos, han mantenido viva la fe en el barrio de San Juan. Un barrio humilde y acogedor, ejemplo de cristianismo y devoción, que ahora celebra este 400 aniversario con orgullo y gratitud.
Finalmente, la Hermandad pidió a Dios, por intercesión de la Virgen de la Esperanza, que siga protegiendo a los devotos y guiándolos por el camino de la salvación, siguiendo el mensaje de Nuestro Señor Jesucristo.
Con esta nueva corona, la Virgen de la Esperanza no solo luce majestuosa, sino que también simboliza el amor, la unidad y la fe de toda una comunidad que celebra su pasado, presente y futuro con esperanza y devoción.