La Mancomunidad del Campo de Calatrava ha dado un nuevo paso adelante en su compromiso con la inclusión social y el desarrollo del medio rural al renovar y ampliar su colaboración con la Fundación Cepaim Acción Integral con Migrantes. El pasado miércoles, ambas entidades firmaron un convenio que consolida y extiende los servicios que Cepaim viene ofreciendo en la comarca, con el objetivo de seguir apoyando a las personas en situación de vulnerabilidad, en especial a desempleados, mujeres, personas migrantes y residentes en zonas rurales.
El acto de la firma, contó con la presencia del director autonómico de Cepaim en Castilla-La Mancha, Ignacio Gómez, quien rubricó el acuerdo junto a responsables de la entidad comarcal. También participaron Adolfo Pastor, en representación de la Fundación Cepaim; Pedro Ripoll, gerente de la Mancomunidad; y Clara Lozano, técnica del proyecto que ya está en marcha y ha mostrado resultados positivos en la zona.
El convenio incluye el desarrollo del proyecto “Raíces, acciones para el acceso al mercado laboral en los entornos rurales”, una iniciativa de Cepaim cofinanciada por la Fundación MAPFRE y la Unión Europea, a través del Fondo Social Europeo, en el marco del Programa de Inclusión Social, Garantía Infantil y Lucha contra la Pobreza. Esta actuación se enmarca en la Convocatoria Mas RURAL del Programa FSE, y tiene como objetivo impulsar el empleo y el arraigo de población en entornos rurales mediante estrategias de inserción personalizadas y adaptadas a las realidades del territorio.
Una respuesta eficaz y necesaria
Tras los resultados satisfactorios obtenidos en fases anteriores del proyecto en diversas localidades del Campo de Calatrava, la Mancomunidad ha decidido reforzar su apuesta por este tipo de actuaciones sociales, consideradas esenciales para afrontar el reto demográfico y garantizar la igualdad de oportunidades en el entorno rural.
“Raíces” se basa en la implementación de itinerarios integrados de inserción sociolaboral, diseñados para mejorar la empleabilidad y facilitar el acceso al empleo de personas en riesgo o situación de exclusión social. El programa se centra especialmente en personas desempleadas, mujeres y migrantes, colectivos que suelen enfrentar mayores obstáculos a la hora de acceder al mercado laboral, y que, en el contexto rural, requieren un acompañamiento adaptado a sus circunstancias.
Además de la formación y orientación laboral, el proyecto contempla acciones de intermediación con empresas, identificación de yacimientos de empleo en la zona, y medidas de apoyo psicosocial, todo ello con el propósito de contribuir a la fijación de población en el territorio y a la mejora de la calidad de vida de sus habitantes.
Una colaboración con visión de futuro
La Mancomunidad del Campo de Calatrava continúa así su línea de trabajo orientada al desarrollo social y económico del territorio, incorporando la experiencia y capacidad técnica de entidades especializadas como Cepaim, que lleva años trabajando por la cohesión social y la igualdad de derechos en entornos especialmente vulnerables.
Esta colaboración se alinea también con los objetivos estratégicos de la Unión Europea y el Gobierno de España en materia de inclusión, lucha contra la pobreza y dinamización del medio rural, mostrando cómo la cooperación entre administraciones locales, entidades del tercer sector y organismos europeos puede traducirse en políticas efectivas y transformadoras.
En palabras del director autonómico de Cepaim, Ignacio Gómez, “este convenio no solo permite ampliar el alcance de nuestras intervenciones, sino que refuerza una alianza sólida que ya ha demostrado su utilidad en el Campo de Calatrava, y que seguirá dando frutos en forma de oportunidades reales para quienes más lo necesitan”.
Con este impulso, la comarca del Campo de Calatrava se posiciona como un referente en la gestión integral del empleo inclusivo en entornos rurales, apostando por una estrategia de futuro basada en la justicia social, la cooperación y el compromiso con las personas.