Como cada año, el primer domingo después de la Festividad de la Epifanía del Señor, los habitantes de Bolaños se congregan para despedir temporalmente a su patrona, la Santísima Virgen del Monte, hasta su regreso en septiembre. La “Llevada” de la Virgen del Monte es mucho más que un evento religioso, es una tradición arraigada que marca el inicio del año y refuerza el lazo espiritual y cultural de los bolañegos.
La solemne “Llevada”: un desfile de fe y unidad
En la tarde del pasado domingo, las calles de Bolaños se llenaron de fervor y emoción. La imagen de la Virgen del Monte, acompañada por su hermandad, miles de vecinos devotos, la Banda de Música Maestro Víctor Sancho y la corporación municipal encabezada por el alcalde Miguel Ángel Valverde, protagonizó un desfile que quedó grabado en los corazones de todos los presentes.
La Banda de Música Maestro Víctor Sancho creó una atmósfera única con la interpretación magistral de piezas que acompañaron el recorrido de la Virgen. Cada nota resonó como un canto de devoción colectiva, elevando el espíritu de los participantes y reafirmando el profundo arraigo de esta tradición.
Seguridad y colaboración para un evento impecable
La “Llevada 2025” también destacó por la organización impecable que garantizó un entorno seguro para todos los asistentes. Un dispositivo de seguridad integral contó con la colaboración activa de la Guardia Civil, la Policía Local, Protección Civil y los servicios municipales. Gracias a este esfuerzo conjunto, la procesión transcurrió en un ambiente tranquilo, permitiendo que los vecinos disfrutaran plenamente de este evento significativo.
Un acto que une generaciones
Más allá de su carácter religioso, la “Llevada” simboliza la unidad y la tradición que definen a Bolaños. Es un momento que trasciende generaciones, reuniendo a familias enteras en un acto de fe que renueva su devoción a la patrona. Cada paso dado en el desfile es un recordatorio del profundo vínculo que une a los bolañegos con la Virgen del Monte.
La espera del regreso
Ahora, el pueblo de Bolaños espera con ansias el retorno de su patrona en septiembre, un evento que cerrará el ciclo anual de celebración y devoción. Hasta entonces, la “Llevada 2025” queda en la memoria colectiva como un ejemplo vivo de tradición, fe y fraternidad.