Las tarjetas de memoria se han convertido en un elemento esencial en el día a día tecnológico. Su reducido tamaño y su enorme capacidad para ampliar el almacenamiento de teléfonos móviles, cámaras fotográficas y videocámaras las han consolidado como un accesorio imprescindible. Lo que comenzó siendo un artículo de lujo y elevado coste es hoy un componente accesible para cualquier usuario. De hecho, es muy probable que en cualquier hogar exista más de una tarjeta cuyo origen o características ya ni se recuerdan. Precisamente para arrojar luz sobre este tipo de accesorios, presentamos una completa guía que te permitirá interpretar todos los números, códigos y siglas que aparecen en las tarjetas de memoria.
Este documento aborda de manera rigurosa y exhaustiva el significado de cada uno de esos elementos, claves para entender qué puede ofrecer realmente una tarjeta: su capacidad, velocidad de escritura y lectura, tipo, compatibilidad o resistencia. Un conocimiento imprescindible tanto para usuarios profesionales como para quienes buscan mejorar el rendimiento de sus dispositivos personales.
Una guía completa para interpretar cualquier tarjeta de memoria
Esta guía permite comprender con claridad que detrás de cada número, sigla o código impreso en una tarjeta de memoria existe una información precisa y esencial para evaluar su rendimiento. Lo que inicialmente puede parecer un conjunto de términos técnicos sin sentido se convierte, con el conocimiento adecuado, en una herramienta que facilita la elección del modelo más adecuado para cada necesidad.
Desde su capacidad y velocidad, hasta su durabilidad y compatibilidad con distintos dispositivos, cada dato revela una pieza fundamental del funcionamiento de estas pequeñas pero poderosas aliadas tecnológicas.
Identificación del fabricante: el primer dato clave
El nombre del fabricante es, habitualmente, el primer elemento que aparece destacado en una tarjeta de memoria. Marcas como SanDisk —cuyo modelo se toma como ejemplo en esta guía—, Kingston, Trascend o Samsung dominan un sector en el que la reputación y la fiabilidad resultan determinantes. Conocer la marca ayuda a evaluar la calidad del soporte, la durabilidad y la compatibilidad con distintos equipos tecnológicos.
Tipos de tarjeta: Compact Flash y SD, dos familias bien diferenciadas
La clasificación principal distingue entre tarjetas Compact Flash y tarjetas SD (Secure Digital).
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Compact Flash (CF): pueden ser Tipo I o Tipo II y se emplean tradicionalmente en cámaras profesionales que requieren gran estabilidad y flujo de datos.
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Tarjetas SD: incluyen tres formatos físicos —SD, microSD y MiniSD—, aunque estas dos últimas son hoy las predominantes, con la MiniSD prácticamente desaparecida del mercado.
Identificar el tipo de tarjeta es esencial para asegurar su compatibilidad física con el dispositivo en el que se desea utilizar.
Capacidad de memoria: el dato más determinante para la mayoría de usuarios
La capacidad de una tarjeta se expresa en gigabytes (GB) o incluso en terabytes (TB) en los modelos más avanzados. 32 GB, 64 GB, 128 GB o 256 GB son cantidades habituales, aunque las tarjetas SDXC pueden alcanzar hasta 2 TB.
Además, las tarjetas SD se clasifican mediante tres categorías que definen su límite de almacenamiento:
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SC (Standard Capacity): hasta 2 GB
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HC (High Capacity): hasta 32 GB
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XC (Extended Capacity): hasta 2 TB
Cuanta mayor capacidad, mayor suele ser el precio, si bien el coste por gigabyte continúa disminuyendo con el paso del tiempo.
Velocidad de escritura y lectura: el factor que determina el rendimiento real
La velocidad de escritura indica cuánta información puede guardar una tarjeta en un tiempo determinado. Algunas especifican directamente su velocidad máxima, por ejemplo 50 MB/s, aunque este dato no refleja lo que se conoce como velocidad mínima mantenida, crucial para garantizar un rendimiento estable.
Estándares en tarjetas Compact Flash (CF)
Estas emplean la terminología UDMA (Ultra Direct Memory Access), con niveles del 0 al 7, que van desde 16,7 MB/s hasta 167 MB/s.
Clases de velocidad en tarjetas SD
Las SD utilizan el sistema de Clases (C) para indicar su capacidad mínima de escritura:
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Clase 2 (C2): 2 MB/s
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Clase 4 (C4): 4 MB/s
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Clase 6 (C6): 6 MB/s
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Clase 10 (C10): 10 MB/s
A medida que las necesidades de transferencia aumentaron —especialmente en vídeo de alta resolución—, nació el estándar UHS (Ultra High Speed), con tarjetas UHS-I y UHS-II, que mejoran notablemente la transferencia de datos.
Asimismo, encontramos las clases U1 (10 MB/s de escritura mínima) y U3 (30 MB/s), esta última imprescindible para grabación en 4K.
Velocidad para vídeo: códigos V6, V10, V30, V60 y V90
Para creadores audiovisuales, la denominación V (Video Speed Class) es determinante:
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V6: grabación HD (720p)
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V10: grabación Full HD (1080p)
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V30: grabación 4K a 24/30 fps
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V60: grabación 4K a 60/120 fps
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V90: grabación 8K a 60/120 fps
El ejemplo mostrado, una tarjeta SanDisk Extreme, incluye la especificación V30, lo que la hace apta para grabación 4K fluida.
Velocidad de lectura
Expresada a veces con códigos como x300, x600 o x1000, estas denominaciones permiten identificar cuán rápido se pueden recuperar los datos desde la tarjeta, algo vital en fotografía profesional o edición avanzada.
Compatibilidad con la instalación de apps: clases A1 y A2
Desde Android 6 es posible instalar aplicaciones en tarjetas microSD, pero no todas están optimizadas para esta función. Por ello surgieron las tarjetas A1 y A2, especialmente diseñadas para soportar cargas rápidas, operaciones simultáneas y lecturas aleatorias más exigentes. Ambas garantizan una velocidad mínima mantenida de 10 MB/s, evitando que la experiencia del usuario se vea perjudicada.
Resistencia y durabilidad: el factor invisible pero decisivo
Aunque no se expresa directamente sobre la tarjeta, la resistencia es una característica fundamental. Los principales fabricantes someten sus modelos a pruebas extremas que certifican su tolerancia a:
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Altas y bajas temperaturas
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Agua
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Golpes
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Rayos X
En el caso del modelo analizado, la tarjeta SanDisk demuestra un nivel de robustez ideal para profesionales que trabajan en exteriores o en condiciones adversas.
Una guía completa para interpretar cualquier tarjeta de memoria
Esta guía permite comprender con claridad que detrás de cada número, sigla o código impreso en una tarjeta de memoria existe una información precisa y esencial para evaluar su rendimiento. Lo que inicialmente puede parecer un conjunto de términos técnicos sin sentido se convierte, con el conocimiento adecuado, en una herramienta que facilita la elección del modelo más adecuado para cada necesidad.
Desde su capacidad y velocidad, hasta su durabilidad y compatibilidad con distintos dispositivos, cada dato revela una pieza fundamental del funcionamiento de estas pequeñas pero poderosas aliadas tecnológicas.
