La Guardia Civil ha detenido al conductor de un autobús que circulaba por la autovía del Guadiana (A-43) con una tasa de alcoholemia que superaba en más de seis veces la legalmente establecida para conductores profesionales. El vehículo, que realizaba un transporte internacional de viajeros, transportaba en el momento de los hechos a cinco pasajeros.
La intervención se produjo a las 11:27 horas del pasado 5 de octubre de 2025, cuando una patrulla del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Ciudad Real detectó una conducción anómala por parte del autobús mientras circulaba a la altura del kilómetro 87 de la A-43, dentro del término municipal de Tomelloso.
Ante los indicios de conducción irregular, los agentes procedieron a detener el vehículo y someter al conductor a las pruebas reglamentarias de alcoholemia, que arrojaron unos resultados de 0,94 y 0,91 miligramos de alcohol por litro de aire espirado en la primera y segunda medición, respectivamente. Estas cifras superan en más de seis veces el límite máximo permitido para los conductores profesionales, que es de 0,15 mg/l.
Tras confirmarse los resultados, los agentes procedieron a la detención del conductor como presunto autor de un delito contra la seguridad vial, de acuerdo con lo establecido en el artículo 379.2 del Código Penal, por conducir un vehículo de motor con una tasa de alcohol superior a la legalmente permitida.
El detenido fue trasladado a dependencias policiales para la instrucción de las diligencias correspondientes, que, junto con el investigado, han sido puestas a disposición del Tribunal de Instancia de Tomelloso.
La Guardia Civil ha recordado que el consumo de alcohol y drogas al volante constituye una de las principales causas de siniestralidad en las carreteras españolas, y ha insistido en la importancia de mantener una tolerancia cero ante este tipo de conductas, especialmente en el caso de conductores profesionales que transportan viajeros o mercancías.
Asimismo, la Benemérita ha subrayado su compromiso permanente con la seguridad vial, mediante controles preventivos y actuaciones destinadas a detectar y sancionar comportamientos que pongan en riesgo la vida de las personas en las vías de circulación.
Con este nuevo caso, la Guardia Civil reitera su llamamiento a la responsabilidad y prudencia de todos los usuarios de la vía pública, especialmente de quienes, por razón de su actividad profesional, asumen la obligación de garantizar la seguridad de terceros.