Un episodio de tensión y peligro se vivió la pasada madrugada en la macrofiesta rave que congrega a más de 5.000 personas en las inmediaciones del aeropuerto de Ciudad Real. Un hombre armado con un cuchillo irrumpió en el evento amenazando a los asistentes, generando una situación crítica que requirió la intervención inmediata de la Policía Local, la Policía Nacional y los servicios sanitarios.
El incidente ocurrió a las 2:30 horas, cuando los agentes desplegados en un control de alcohol y drogas junto al aeropuerto recibieron el aviso de que un individuo estaba amenazando con un cuchillo a los participantes de la fiesta. Los propios asistentes lograron contener al agresor hasta la llegada de los agentes de la policía. Al ser detenido, se descubrió que el hombre también portaba sustancias estupefacientes, siendo derivado al Hospital General Universitario de Ciudad Real (HGUCR) para su atención y custodia.
El operativo de seguridad contó con la colaboración de la Policía Local, la Policía Nacional y el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM). Este despliegue es parte de un dispositivo que busca garantizar la seguridad en una fiesta que no cuenta con ningún tipo de autorización oficial y que ha generado preocupación por su magnitud y las condiciones improvisadas en que se realiza.
Una rave que moviliza a 5.000 personas
La macrofiesta, organizada en terrenos desocupados cercanos al aeropuerto, atrajo a miles de asistentes que llegaron en más de 1.500 vehículos, incluyendo numerosas furgonetas camperizadas y autocaravanas. Equipos de sonido y estructuras improvisadas han transformado el lugar en un escenario masivo para esta fiesta que inició la noche del 31 de diciembre.
El subdelegado del Gobierno en Ciudad Real, David Broceño, detalló que el dispositivo de seguridad incluye a 170 agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil. Además, se reforzó con la llegada de miembros de la Unidad de Intervención Policial (UIP) desde Madrid y varias dotaciones de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) de Toledo.
Repercusión y expectativa
Esta macrofiesta, que en años anteriores se llevó a cabo en Murcia y Granada, ha captado la atención mediática y local debido a su magnitud y los retos logísticos y de seguridad que plantea. Pese a la ausencia de autorización oficial, los organizadores han logrado reunir a miles de personas en un espacio amplio y desocupado, aunque con condiciones que incrementan los riesgos de incidentes como el ocurrido anoche.
El despliegue policial y la colaboración entre diferentes fuerzas de seguridad subrayan el compromiso por garantizar la tranquilidad y seguridad de los asistentes. No obstante, la naturaleza no regulada de este tipo de eventos representa un desafío constante para las autoridades.
