A los pies de las imponentes y majestuosas ruinas del castillo de Calatrava la Vieja, se celebró en la tarde noche de este sábado el IX Capítulo de la Orden de los Caballeros Custodios de Calatrava La Vieja. Un evento que, además de su indudable carga simbólica e histórica, reunió a un selecto grupo de personalidades de diversos ámbitos, como el judicial, el científico, el militar y el periodístico. El acto, repleto de solemnidad, estuvo marcado por el “cruzamiento” de los nuevos caballeros, así como por la entrega de cruces de plata con distintivo rojo, galardones que reconocen los méritos profesionales y la contribución de los homenajeados a la sociedad.
La ceremonia del “Cruzamiento”: Honrando la tradición
El cruzamiento, uno de los momentos más solemnes del capítulo, es un ritual que simboliza el ingreso de los nuevos caballeros a la Orden. Con la espada en mano y rodeados de las antiguas ruinas que una vez fueron testigos de heroicas batallas, los nuevos caballeros recibieron su investidura en un ambiente cargado de espiritualidad y respeto por la tradición. La ceremonia no solo tiene un valor simbólico, sino que evoca los valores que la Orden de los Caballeros Custodios de Calatrava La Vieja representa: honor, lealtad, sacrificio y un profundo compromiso con la defensa y promoción del patrimonio histórico y cultural de la región.
Entre los nuevos caballeros y galardonados, destacaron nombres de alto prestigio profesional. Entre ellos, María Trinidad Herrero Esquerro, médico neuroanatomista y bióloga, quien ha destacado en el campo de las ciencias biomédicas; Andrés Martínez Arrieta, magistrado del Tribunal Supremo, reconocido por su extensa carrera en el ámbito judicial; y Francisco Toledo Romero, médico psiquiatra, que ha dedicado su vida al cuidado de la salud mental.
Reconocimientos de trayectoria: Entrega de Cruces de Plata con Distintivo Rojo
La ceremonia también incluyó la entrega de cruces de plata con distintivo rojo, uno de los más altos honores que otorga la Orden de los Caballeros Custodios de Calatrava La Vieja. Este galardón fue concedido a destacadas figuras de diversos campos en reconocimiento a su excepcional trayectoria y contribución a la sociedad.
Entre los premiados se encontraban, además de Herrero Esquerro y Martínez Arrieta, personalidades como Emilio Juan Ildefonso Calatayud Pérez, magistrado juez de menores, conocido por sus revolucionarias y humanitarias sentencias orientadas a la reeducación de los jóvenes; María Victoria Calatayud Pérez, enfermera especializada en oncología, cuyo trabajo ha sido fundamental en el cuidado de pacientes con enfermedades graves; Asensio Lidón Heras, teniente coronel y neurólogo, quien ha dedicado su carrera a la atención médica en las fuerzas armadas; Javier Pérez Campos, periodista y escritor, que ha destacado en el mundo del periodismo y la literatura por sus investigaciones y reportajes de gran impacto; y el Grupo de comunicación Click Radio TV, por su contribución a la difusión cultural y patrimonial.
Discursos que resaltan el valor del esfuerzo y el legado histórico
María Jesús Pelayo, representante de la Diputación de Ciudad Real, destacó la estrecha colaboración que la institución ha mantenido con la Orden de los Caballeros Custodios de Calatrava La Vieja. “Esta asociación recupera y muestra el legado que nos dejaron nuestros antepasados. Un patrimonio histórico y cultural que debemos apreciar y conservar para las generaciones futuras”, afirmó Pelayo, haciendo hincapié en la importancia de la preservación de la historia como base para construir un futuro sólido.
El diputado por Ciudad Real, Ricardo Chamorro, ofreció unas palabras igualmente emotivo, poniendo en valor el esfuerzo y la perseverancia de los premiados. Chamorro hizo una reflexión sobre la importancia de estos valores, especialmente en tiempos donde, según él, “parece que está hasta mal visto”. También resaltó el paralelismo entre las virtudes de los Caballeros Custodios y las hazañas históricas de los antepasados que defendieron estas tierras con “convicciones fuertes, valores nobles y mucho esfuerzo”.
Chamorro no solo alabó el pasado, sino que también llamó a la acción, invitando a todos los presentes a aprender de la historia y a luchar por “una tierra próspera y segura”. Su mensaje resonó profundamente, vinculando el legado histórico de Calatrava La Vieja con los desafíos contemporáneos que enfrenta la región y el país.
El futuro de un patrimonio vivo
El IX Capítulo de la Orden de los Caballeros Custodios de Calatrava La Vieja no solo fue una mirada al pasado, sino también una declaración de intenciones hacia el futuro. El reconocimiento a personalidades tan variadas y destacadas refleja el compromiso de la Orden no solo con la preservación del patrimonio histórico, sino también con el fomento de los valores de esfuerzo, lealtad y responsabilidad social.
Este evento fue, sin duda, una demostración de que la historia y la tradición pueden y deben coexistir con la modernidad. Como bien destacó María Jesús Pelayo, la conservación del legado de Calatrava la Vieja es crucial para transmitir los valores y las lecciones de nuestros antepasados a las generaciones futuras. El castillo, las ruinas y todo lo que simbolizan no solo son monumentos del pasado, sino un patrimonio vivo que sigue influyendo en la identidad y en los valores de los ciudadanos de hoy.