Ricardo Chamorro, diputado nacional de VOX por Ciudad Real y portavoz de Agricultura, Pesca y Alimentación en el Congreso, ha denunciado hoy el “doble abandono” que sufre la ganadería por parte de las Administraciones: por un lado, dejándola fuera de las políticas reales de prevención de incendios; por otro, sin medidas eficaces y rápidas para frenar los brotes de lengua azul que ya están causando estragos en explotaciones de varias regiones.
“Los incendios que han arrasado miles de hectáreas en varias provincias no son fruto de la casualidad, sino de años de políticas equivocadas. Se ha apostado por un modelo de ‘renaturalización’ que expulsa a quienes cuidaban el territorio y convierte el monte en una bomba de combustible. Mientras tanto, se margina al pastor y agricultor, y se le prohíbe usar sus medios y su experiencia para prevenir el fuego”, ha señalado Chamorro.
El portavoz de VOX ha recordado que el pastoreo extensivo es la herramienta más eficaz para mantener limpios los montes, romper la continuidad del combustible y favorecer la regeneración del terreno tras un incendio. “Pero lejos de facilitarlo, la Administración lo castiga con trabas burocráticas, prohibiciones absurdas y medidas como el acotamiento de pastos durante cinco años tras un fuego, algo que en provincias como Ávila sigue aplicándose pese a haberse modificado la Ley de Montes”, ha lamentado.
A esta situación se suma –ha advertido Chamorro– la “absoluta falta de reacción” ante la expansión de la lengua azul. “Los ganaderos están sufriendo pérdidas gravísimas mientras la Administración improvisa, sin dotar de medios veterinarios, sin agilizar vacunas y sin indemnizar de forma justa y rápida. Es una negligencia que pone en riesgo no solo las explotaciones, sino la propia economía rural”.
VOX exige:
1. Inversión real en prevención de incendios, incluyendo desbroces y apoyo decidido al pastoreo extensivo.
2. Supresión inmediata del acotamiento de pastos tras incendios.
3. Reducción de trabas administrativas para que el sector pueda trabajar y recuperarse.
4. Reconocimiento de agricultores y ganaderos como agentes activos en prevención y extinción de incendios.
5. Plan de choque contra la lengua azul: vacunación inmediata, refuerzo veterinario e indemnizaciones rápidas.
“Si de verdad se quiere frenar la ola de incendios y proteger la sanidad animal, hay que dejar de ver al campo como un problema y empezar a verlo como la solución. Sin ganaderos no hay gestión del territorio, y sin gestión, el fuego y la enfermedad siempre ganan”, ha concluido Chamorro.
