El actual alcalde de Almagro, Francisco Ureña Prieto, ha confirmado en una entrevista concedida a Europa Press que su permanencia al frente del Ayuntamiento tiene fecha de caducidad: el año 2027. Ureña ha sido claro y rotundo al afirmar que “mis compromisos políticos acaban en 2027, junto con la legislatura. Mi voluntad no es más que cumplir estos dos años de legislatura y que el PSOE, en su día, cuando corresponda, abra un nuevo proceso para elegir candidato”.
Este anuncio abre una nueva etapa en el seno del Partido Socialista de Almagro, que deberá comenzar cuanto antes a preparar una candidatura sólida para las próximas elecciones municipales de 2027. Fuentes próximas al partido ya venían apuntando a esta posibilidad, y con la confirmación de Ureña se activa de forma oficial la maquinaria electoral socialista para diseñar una transición ordenada y estratégica.
Un mes de mandato y un legado político de largo recorrido
Francisco Ureña cumplió este jueves, 19 de junio, su primer mes como alcalde de Almagro, tras la moción de censura promovida por el Grupo Municipal Socialista en colaboración con el edil de Por Almagro, Genaro Galán, que desbancó del poder al popular Francisco Javier Núñez. Ureña, político de amplia trayectoria, ya estuvo en la primera línea institucional durante su etapa como presidente de la Diputación de Ciudad Real entre 1987 y 1995, por lo que su figura representa experiencia, solidez y un puente entre distintas generaciones del socialismo provincial.
Su llegada al consistorio no ha estado exenta de desafíos, pero parte con una ventaja crucial: una situación financiera favorable, que permitirá al equipo de gobierno afrontar los dos años restantes de legislatura sin apuros económicos. En concreto, la liquidación de tributos del Estado correspondiente al ejercicio 2022 ha supuesto una inyección de medio millón de euros, cifra que se espera sea similar en la correspondiente a 2023. Esta solvencia presupuestaria proporciona margen de maniobra para ejecutar proyectos ya iniciados o planificados por el anterior equipo de gobierno popular, al tiempo que permite lanzar nuevas iniciativas sin lastre presupuestario.
Rumbo a 2027: Una carrera política con final anunciado
La decisión de Ureña de no repetir como candidato supone una oportunidad y un reto para el PSOE de Almagro, que dispondrá de algo menos de dos años para consolidar una nueva figura electoral que mantenga el pulso del poder local y enfrente con garantías la previsible ofensiva del Partido Popular, aún dolido por la pérdida de la alcaldía tras la moción de censura. La competición se perfila intensa y estratégica, con dos grandes bloques políticos posicionándose ya en la línea de salida para unos comicios que, a priori, se prevén ajustados.
El sucesor o sucesora de Ureña deberá ser una persona con capacidad de liderazgo, visión municipalista y habilidad para aglutinar el voto progresista. Además, será clave construir un programa electoral ambicioso y renovado, que conecte con las demandas ciudadanas y proyecte una imagen de futuro sólido y con garantías de gestión.
Almagro, en el epicentro del tablero político comarcal
La ciudad encajera, capital cultural del Campo de Calatrava, además de ser un municipio de referencia por su valor patrimonial y turístico, es también un territorio clave en el tablero político de la provincia de Ciudad Real. El devenir del Ayuntamiento de Almagro no pasa desapercibido ni en la capital ni en la dirección regional del PSOE, donde se observará con atención el proceso de sucesión de Francisco Ureña y las decisiones que se adopten en los próximos meses.
El anuncio de retirada del actual alcalde activa, sin duda, una etapa de redefinición política que podría marcar el futuro inmediato de la ciudad. Mientras tanto, Ureña centrará sus esfuerzos en gestionar con estabilidad, consolidar los avances del actual mandato y dejar preparado el terreno para una sucesión política ordenada y favorable para su formación.