Mientras España se enfrenta a una de las olas de calor más intensas de los últimos años, con temperaturas que superan los 40 °C en gran parte del país, las autoridades sanitarias y las organizaciones de bienestar animal emiten una advertencia urgente sobre los peligros que estas condiciones climáticas representan para las mascotas. Los perros, en particular, son extremadamente vulnerables al golpe de calor, una emergencia veterinaria que puede resultar fatal si no se trata a tiempo.
La falta de una transpiración eficiente a través de la piel, a diferencia de los humanos, hace que los perros dependan casi exclusivamente del jadeo para regular su temperatura corporal. Este mecanismo, sin embargo, es a menudo insuficiente ante temperaturas tan elevadas, lo que puede provocar un aumento rápido de su temperatura interna, causando daños graves e irreversibles en órganos vitales.
“El golpe de calor es una de las principales causas de muerte no traumática en perros durante el verano”, afirma la Dra. Elena Gómez, veterinaria especializada en medicina de urgencias. “Es crucial que los dueños de mascotas sean conscientes de los síntomas, como el jadeo excesivo, la salivación densa, las encías de color rojo brillante o morado, la dificultad para caminar y el colapso. Si se detectan estos signos, se debe actuar de inmediato enfriando al perro y trasladándolo a la clínica veterinaria más cercana”.
Consejos esenciales para proteger a tu perro del calor
Para prevenir esta peligrosa situación, los expertos insisten en la importancia de seguir una serie de pautas sencillas, pero cruciales, que pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte.
- Paseos inteligentes: Evite los paseos durante las horas de más calor (entre las 12:00 y las 18:00). Prefiera salir a primera hora de la mañana y a última de la tarde. Recuerde que el asfalto y el cemento pueden alcanzar temperaturas extremadamente altas, quemando las almohadillas de las patas del animal. Realice la “prueba de los 5 segundos”: si no puede mantener su mano sobre el pavimento durante 5 segundos, es demasiado caliente para las patas de su perro.
- Hidratación constante: Asegúrese de que su perro siempre tenga acceso a agua fresca y limpia. Considere añadir cubitos de hielo en su cuenco o llevar un bebedero portátil en cada paseo.
- Ambiente fresco: Mantenga a su perro en un ambiente fresco, con aire acondicionado o ventiladores si es posible. Si está al aire libre, garantice siempre una zona de sombra. Nunca, bajo ninguna circunstancia, deje a su perro encerrado en un coche, aunque sea por unos minutos y con las ventanillas bajadas. La temperatura en el interior de un vehículo puede dispararse en cuestión de minutos, con consecuencias fatales.
- Enfriamiento: Mojar a su perro con agua fría (no helada) en áreas clave como el abdomen, las axilas y las almohadillas puede ayudar a bajar su temperatura. Las toallas húmedas y las alfombrillas refrigerantes también son excelentes opciones. Puede incluso crear helados caseros para perros con frutas aptas para ellos y yogur natural sin azúcar.
