En un partido repleto de tensión y expectativas, el Soliss BM Pozuelo ha vuelto a caer en su feudo, el Pabellón Municipal “Las Espartanas” de Pozuelo de Calatrava. La derrota por 22-26 contra el BM IKASA Boadilla, correspondiente a la jornada 15 de la División de Honor Oro Femenina de Balonmano, deja al equipo en una situación delicada en la clasificación de la temporada 2024/2025.
Un partido de altos y bajos
El duelo, disputado en la tarde de este sábado, arrancó con el ritmo que marcó el encuentro. Las madrileñas abrieron el marcador con un gol, mientras el Soliss BM Pozuelo buscaba adaptarse a las circunstancias adversas de una tarde que se perfilaba como un reto constante. Los primeros treinta minutos se cerraron con un empate a 11-11, reflejo fiel de un encuentro muy igualado y con oportunidades para ambos bandos.
La segunda mitad: Una batalla sin respiro
En el segundo periodo, el BM IKASA Boadilla intensificó su juego, imponiéndose en la mayoría de los momentos clave del encuentro. A pesar de que el marcador electrónico mantenía diferencias mínimas, la afición pozueleña se aferró a la esperanza de una remontada que parecía al alcance de su equipo. Sin embargo, tras varios desaciertos tanto en defensa como en ataque, el conjunto madrileño supo aprovechar cada error del rival, marcando la diferencia y sellando la victoria con una ventaja de cuatro tantos.
El resultado final, 22-26, no solo refleja la determinación del BM IKASA Boadilla en conseguir los dos puntos, sino también la creciente exigencia en una competición que demanda concentración máxima en cada partido. Esta derrota vuelve a dejar al Soliss BM Pozuelo estancado en el puesto onceavo de la tabla, con apenas 8 puntos en 15 jornadas, fruto de 3 victorias, 2 empates y 10 derrotas.
Impacto en la clasificación y el temido descenso
La situación en la tabla de clasificación es crítica para el equipo pozueleño. Con tan pocos puntos acumulados, cada jornada se convierte en una batalla por evitar caer en la zona de descenso, un destino que el equipo vivió de lleno la temporada pasada, escapándose por poco en el último partido. La presión es cada vez mayor, y cada error en el terreno de juego se traduce en consecuencias que podrían determinar el futuro en la categoría.
La próxima cita del Soliss BM Pozuelo contra el Roquetas, que se enfrentará este domingo al Wise Anaitasuna en Pamplona, promete ser un choque de alto voltaje. Con el Roquetas ocupando la doceava posición y a tan solo 2 puntos del Soliss (dependiendo del resultado del partido pendiente de este mismo rival), la expectación es máxima. Ambos equipos se encuentran en una lucha directa para salir de los puestos más bajos de la tabla, y el enfrentamiento se presenta como un verdadero duelo por la supervivencia en categoría.
Destellos individuales en medio de la tormenta
A pesar del resultado adverso, el partido dejó algunos momentos destacados. En el Soliss BM Pozuelo, María Laguna se erigió como la máxima anotadora del equipo con 8 goles, demostrando su capacidad para generar peligro en el área rival. Por su parte, el BM IKASA Boadilla contó con una actuación estelar de Carla Montero, quien lideró la ofensiva madrileña al anotar 10 tantos, consolidándose como la máxima anotadora del partido.
Perspectivas para el futuro
El enfrentamiento vivido este sábado pone de manifiesto la necesidad imperiosa de un replanteamiento táctico y mental por parte del Soliss BM Pozuelo. La afición y el cuerpo técnico esperan que el equipo encuentre en los entrenamientos y en los próximos encuentros la motivación necesaria para revertir una racha complicada y evitar caer en el temido descenso.
La temporada 2024/2025 aún tiene muchos capítulos por escribirse, y cada partido es una oportunidad para aprender y mejorar. Con la mirada puesta en el enfrentamiento contra el Roquetas, el Soliss BM Pozuelo deberá demostrar que es capaz de adaptarse y superar las adversidades, revirtiendo la tendencia negativa que lo ha mantenido en los puestos bajos de la clasificación.
La lucha por la supervivencia en la categoría es dura y cada jornada cuenta. La esperanza es que este revés sirva de impulso para una mejora significativa en el rendimiento y que, en las próximas jornadas, el equipo logre recuperar la confianza y el impulso necesario para cambiar su destino en esta exigente competición.