El histórico municipio de Almagro fue testigo del Primer Congreso Internacional de Gastronomía Cinegética (CIGAC), un evento que marcó un antes y un después en la promoción de la carne de caza como un pilar de la cocina sostenible y de calidad. Durante dos días, destacados chefs con un total de 19 estrellas Michelin, junto con expertos, periodistas y profesionales del sector agroalimentario, debatieron y demostraron cómo la carne silvestre puede revolucionar la alta gastronomía, manteniendo sus raíces y tradiciones.
En el Palacio de los Condes de Valdeparaíso, sede de Venari, la primera escuela internacional de gastronomía cinegética, se reunieron más de 250 asistentes, entre ellos cocineros, bodegueros, empresarios y periodistas de alcance nacional e internacional. El congreso destacó no solo por su enfoque culinario, sino también por abordar los retos legales y burocráticos que enfrenta el sector cinegético, abogando por una flexibilización que permita el desarrollo de esta industria en España.
Un puente entre la tradición y la innovación
El presidente de la Diputación de Ciudad Real, Miguel Ángel Valverde, inauguró el evento, subrayando la importancia de la caza como motor económico y cultural. “La caza debe convertirse en un elemento vertebrador e impulsor de nuestro territorio. Es hora de que empecemos a consumir más carne de caza en nuestro país”, afirmó Valverde, destacando que actualmente el 95 % de la carne de caza se exporta.
En la misma línea, José María Gallardo, presidente de la Asociación Interprofesional de Carne de Caza (Asiccaza), señaló que la carne de caza es uno de los productos más sostenibles disponibles, con una huella de carbono cero y un valor nutricional excepcional. “Fomentar su consumo interno no solo apoya la economía rural, sino que también contribuye a la conservación de los ecosistemas”, puntualizó.
Chefs Michelin y su visión sobre la carne de caza
El congreso contó con demostraciones culinarias a cargo de reconocidos chefs, como Toño Pérez, Iván Cerdeño, Carlos Maldonado, Sebastian Frank y Willem Hiele, entre otros. Cada uno aportó su enfoque único para trabajar la carne de caza, desde recetas tradicionales hasta técnicas innovadoras.
- Toño Pérez cerró el evento con su demo “Perdices al Modo de Alcántara”, una receta con raíces históricas que mostró la trascendencia cultural de la carne de caza en la cocina española.
- Iván Cerdeño apostó por la cocina de proximidad, fusionando la tradición manchega con innovación. “La carne de caza tiene un sabor puro que conecta directamente con la naturaleza”, explicó.
- Sebastian Frank destacó cómo en Centroeuropa la caza forma parte de la dieta diaria, abogando por un mayor consumo en España.
La ponencia de Ana Vega, conocida como Biscayenne, ofreció una mirada histórica al arte de la caza en los recetarios, destacando su transformación de un lujo exclusivo de la élite a un elemento accesible y esencial de la dieta popular.
La carne de caza como futuro de la gastronomía sostenible
El congreso también abordó aspectos esenciales como la sostenibilidad, la nutrición y la burocracia que afecta al sector. Antonio Escribano, médico nutricionista, enfatizó que la carne de caza es una de las opciones más saludables, siendo rica en proteínas de alta calidad y baja en grasas saturadas.
Por su parte, la mesa redonda “Retos de la Caza y la Cocina Cinegética” reunió a expertos para debatir sobre la necesidad de establecer normativas más prácticas y eficaces. Luis Lera, chef y defensor del mundo rural, afirmó: “En el mundo de la caza necesitamos más sentido común y menos burocracia”.
Un evento con visión de futuro
El congreso culminó con la entrega del premio a Luis Lera, por su trayectoria y contribución a la defensa de la cocina cinegética. Además, se confirmó que la próxima edición se celebrará en 2026, consolidando a Almagro como un referente mundial en la gastronomía de caza.
Con eventos como este, la carne de caza busca recuperar su lugar en las mesas españolas, no solo como un producto saludable y sostenible, sino también como una joya culinaria capaz de conquistar tanto a paladares tradicionales como a los más exigentes. La gastronomía cinegética ha llegado para quedarse, uniendo tradición, innovación y sostenibilidad en cada plato.