Hoy ha sido un día especial para los vecinos de Almagro, que han visto cómo uno de sus espacios naturales más queridos, el merendero del Pozo de la Rana, ha sido oficialmente reinaugurado tras un profundo proceso de restauración. Este enclave, situado a tan solo media hora andando desde el centro de la ciudad, fue durante décadas el lugar predilecto de los almagreños para disfrutar de sus jornadas festivas en familia.
Un espacio renovado para el disfrute de todos
El Ayuntamiento de Almagro, en su compromiso por recuperar espacios emblemáticos para sus vecinos, ha llevado a cabo diversas actuaciones en el Pozo de la Rana. Entre las mejoras realizadas, se ha dotado al lugar de un nuevo parque infantil, diseñado para ofrecer a los más pequeños una zona de juegos segura y entretenida, con columpios, un tobogán y un balancín en forma de caballo, instalados sobre losetas de corcho para garantizar la seguridad.
Además, se ha incorporado un aseo adaptado, lo que mejora la accesibilidad del lugar, haciéndolo más inclusivo para todos los visitantes. También se han plantado nuevos árboles, creando zonas de sombra para que las familias puedan disfrutar de un entorno natural más fresco durante los meses de verano. Toda la zona de barbacoa y las mesas han sido limpiadas y acondicionadas, devolviendo al merendero su esplendor original.
Una marcha familiar para celebrar la recuperación
Para conmemorar la recuperación de este emblemático lugar, esta mañana se ha organizado una marcha familiar, promovida por la Concejalía de Familia en colaboración con la Concejalía de Deportes. La marcha ha contado con la participación de numerosos vecinos, tanto adultos como niños, que se han acercado para disfrutar de una jornada de convivencia en plena naturaleza.
La concejal de Infancia, Juventud y Familia, Eva Ortega, subrayó la importancia de este lugar para las generaciones de los años 80 y 90, quienes guardan recuerdos imborrables de sus visitas al Pozo de la Rana. Ortega destacó que “no hay mejor manera de dar a conocer este espacio a los más pequeños que a través de una actividad familiar, conectando el pasado con el presente”.
Cámaras de vigilancia y seguridad mejorada
Uno de los aspectos más relevantes de la remodelación ha sido la instalación de cámaras de vigilancia, colocadas a principios de este verano. Según explicó la concejal de Obras, Marta Rivero, estas cámaras garantizarán la seguridad de los visitantes y contribuirán a la preservación del espacio en óptimas condiciones, evitando actos vandálicos o deterioros futuros.
Rivero, junto con la concejal de Deportes, Conchi Ledesma, invitó a las familias de Almagro a disfrutar de este espacio renovado, recordando que el Pozo de la Rana no solo es un lugar para el ocio, sino también un símbolo de la localidad almagreña. Ambas concejalas coincidieron en que este tipo de actuaciones contribuyen a mejorar la calidad de vida de los vecinos, ofreciendo alternativas de ocio en entornos naturales y al aire libre.
Una inversión con futuro
La restauración del Pozo de la Rana ha supuesto una inversión total de 36.816 euros. De esta cantidad, el 63% (23.194 euros) ha sido financiado por la Asociación para el Desarrollo del Campo de Calatrava, mientras que el Ayuntamiento de Almagro se ha hecho cargo del porcentaje restante y de la instalación de las cámaras de seguridad.
La mejora de este espacio es parte de un plan municipal más amplio que busca revitalizar zonas de esparcimiento en la ciudad, fomentando el uso de áreas públicas en contacto con la naturaleza. El Pozo de la Rana, ahora completamente renovado, se presenta como un lugar idóneo para las familias que buscan disfrutar de un día al aire libre, lejos del bullicio del centro urbano, en un entorno seguro y mejorado.