El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 2 de Daimiel ha emitido una sentencia que destaca como un ejemplo contundente de la Tolerancia Cero frente a la violencia en el ámbito sanitario. Un paciente ha sido condenado a ocho meses de prisión y a una multa de seis euros diarios durante dos meses por la agresión física y verbal a una médico en su consulta. En caso de impago, el condenado afrontará responsabilidad personal subsidiaria, conforme al artículo 53 del Código Penal.
Los hechos juzgados: Agresión e intimidación en una consulta médica
Según el fallo judicial, los hechos ocurrieron en la sala de urgencias del centro sanitario donde la doctora atendía al paciente. El acusado, en un estado de nerviosismo y con una actitud agresiva, exigió con insistencia la prescripción de penicilina para tratar una infección de transmisión sexual. Ante la negativa y la espera, el hombre arremetió contra el mobiliario de la consulta, arrojando objetos de la mesa y levantando los brazos en actitud amenazante mientras profería insultos y amenazas contra la profesional.
La situación escaló rápidamente, y fue la intervención de una enfermera y otro enfermero quienes evitaron que el episodio de violencia pasara a mayores. El hombre, sin embargo, continuó acosando verbalmente a la doctora con una serie de insultos despectivos de tono xenófobo y machista, incluyendo frases como: “No vales una mierda, robas el dinero de mi país, vaga de mierda, las mujeres sois unas manipuladoras, crees que no te puedo pegar porque tienes la ley de tu mano, puta inmigrante de mierda…”.
Este caso evidencia el nivel de agresión que pueden enfrentar los profesionales sanitarios en sus consultas, algo que ha llevado a una respuesta firme por parte del sistema judicial.
La creación de antecedentes penales y sus consecuencias
Uno de los puntos más destacables de esta sentencia es que, además de la condena de prisión y la multa, el acusado pasa a contar con antecedentes penales, lo cual tiene implicaciones profundas en múltiples aspectos de la vida cotidiana. El Colegio de Médicos de Ciudad Real ha explicado que estos antecedentes conllevan una serie de consecuencias adversas a nivel personal, laboral y social, que incluyen:
- Restricciones laborales: Acceder a empleos o cargos públicos puede resultar complicado para personas con antecedentes penales, ya que en numerosos puestos se exige un historial limpio como requisito.
- Movilidad internacional limitada: Algunos países deniegan la entrada a personas con antecedentes penales o imponen controles adicionales para quienes buscan trabajar, estudiar o simplemente viajar.
- Dificultades financieras: Entidades bancarias y financieras suelen considerar a personas con antecedentes penales como un riesgo, limitando o incluso negando el acceso a créditos y préstamos, lo que impacta directamente en las posibilidades financieras del condenado.
- Impedimentos para permisos especiales: La obtención de licencias, como las de armas o conducción, también puede verse afectada, ya que los antecedentes penales son un factor que se evalúa en la emisión de estos permisos.
- Estigmatización social: La inclusión en el registro de antecedentes penales puede llevar a que el individuo enfrente prejuicios y obstáculos de reintegración tanto en el ámbito laboral como en la vida cotidiana, dificultando su aceptación social.
Apoyo del Colegio de Médicos y el compromiso con Tolerancia Cero
El Colegio de Médicos de Ciudad Real ha expresado su respaldo absoluto a la médico agredida, reiterando su compromiso con una política de Tolerancia Cero frente a la violencia en el ámbito sanitario. La institución subraya la importancia de que cualquier profesional de la salud que sufra una agresión denuncie el caso para que la justicia actúe de manera ejemplar y así disuada futuras agresiones.
Además, el Colegio se compromete a brindar apoyo jurídico gratuito a cada colegiado que enfrente un proceso judicial derivado de agresiones en su entorno de trabajo. Esta política de respaldo no solo ayuda a los profesionales en el momento de enfrentar estas situaciones difíciles, sino que también promueve un mensaje claro: no se tolerará ningún tipo de violencia hacia aquellos que, día a día, cuidan de la salud de la ciudadanía.
Una llamada a la conciencia social: Stop agresiones
El lema “Stop Agresiones” ha sido ampliamente impulsado por el Colegio de Médicos y refleja un esfuerzo colectivo para sensibilizar a la sociedad sobre el respeto y la protección que merecen los profesionales sanitarios. Estos enfrentan situaciones de alta presión y, muchas veces, condiciones difíciles en su labor, por lo que es fundamental crear un entorno seguro y respetuoso.
Desde esta institución se hace un llamamiento a todos los ciudadanos a colaborar en la construcción de un espacio donde médicos, enfermeros y demás personal sanitario puedan realizar su trabajo sin el temor de ser agredidos.