El Instituto de Educación Secundaria Antonio Calvín celebró este viernes su 50 Aniversario (1975-2025) bajo el lema “50 años iniciando vidas”, una jornada repleta de emociones, recuerdos, agradecimientos y reencuentros entre quienes han formado parte de la historia de este emblemático centro educativo de Almagro. Profesores, alumnos, antiguos estudiantes, personal no docente, familiares y autoridades se unieron para rendir homenaje a medio siglo de enseñanza, compromiso y transformación educativa en el Campo de Calatrava.
Un emotivo homenaje al Padre Fernando Román Díaz
La jornada conmemorativa comenzó por la mañana con un homenaje al Padre Fernando Román Díaz, alma mater y fundador del centro, quien impulsó la creación del entonces Instituto de Formación Profesional en 1975. En un emotivo acto presidido por el director actual, Luis López-Cano, se inauguró una placa conmemorativa en la entrada del edificio principal, que desde hoy llevará el nombre de “Edificio Padre Fernando Román Díaz”.
Este gesto simboliza el reconocimiento a quien hizo posible el nacimiento de una institución que ha marcado la vida de miles de jóvenes almagreños y de toda la comarca.
Exposición fotográfica y objetos con historia
Por la tarde, el centro abrió sus puertas al público con una exposición fotográfica y de objetos antiguos, un viaje visual a través de cinco décadas de educación, que recogía imágenes, materiales docentes, uniformes, herramientas y recuerdos de las distintas etapas que ha vivido el instituto desde su fundación.
Un Teatro Municipal lleno para celebrar medio siglo de enseñanza
El acto central del aniversario tuvo lugar en el Teatro Municipal de Almagro, con un lleno absoluto. La exalumna Ángela Morcillo condujo una gala que comenzó con la proyección de un vídeo recopilatorio de los momentos más significativos de la historia del instituto, recibido con un largo y cálido aplauso del público.
El evento reunió a antiguos y actuales alumnos, profesores, familias y representantes institucionales, entre ellos el Delegado Provincial de Educación, Cultura y Deportes de Ciudad Real, José Caro, quien inauguró el acto destacando “la importancia de la formación profesional en la transformación educativa y social de Castilla-La Mancha”.
Voces del pasado y del presente
En un recorrido por la historia del centro, intervino Francisco Barba, antiguo alumno de la promoción de 1976, quien recordó los difíciles inicios del proyecto y la unión que caracterizó al profesorado y alumnado de aquellos primeros años.
Posteriormente, la actual estudiante de 2º de Bachillerato, Carolina Díaz, puso voz a la nueva generación de jóvenes que continúan el legado del IES Antonio Calvín, resaltando el compromiso del profesorado y el espíritu de superación que define al centro.
En representación del claustro histórico, tomó la palabra María del Carmen Giménez, profesora desde 1977 hasta su jubilación en 2018 y autora del libro “Creación del Instituto de Formación Profesional de Almagro (1975-1985): Diez años que pudieron cambiar la historia de Almagro”. En un emotivo discurso, reivindicó la importancia de la Formación Profesional y la visión pionera del Padre Fernando Román:
“El instituto fue un revulsivo para el pueblo de Almagro y para toda la comarca. La formación profesional fue la esencia para la que se inició este centro, una herramienta de progreso y dignificación del trabajo. Hoy reivindico su valor y su futuro, porque creo en ella y sé que este instituto está preparado para continuar ese camino”.
El presente y el futuro del Calvín, según su director
El actual director, Luis López-Cano, pronunció un discurso cargado de emoción y compromiso, en el que agradeció la implicación del claustro y de los distintos equipos directivos a lo largo de los años:
“El IES Antonio Calvín es mucho más que un centro educativo. Es una familia. Su esencia no ha cambiado: seguimos trabajando en una educación más allá del aula, en la que los valores, la creatividad y la convivencia son tan importantes como los contenidos”.
López-Cano subrayó además la modernización del centro en los últimos años, gracias a la implantación de programas europeos, el impulso del bilingüismo y la renovación de sus infraestructuras, “sin perder su espíritu fundacional ni su compromiso con la sociedad almagreña”.
“Hoy el Calvín es un centro del siglo XXI, con la profundidad y la solera que le otorgan sus cincuenta años de historia. Pero este aniversario no debe ser solo una mirada al pasado, sino una invitación al futuro”, concluyó.
Reconocimiento a la labor fundacional
El que fuera primer director del centro en 1975, Miguel Silveira, recordó los inicios del instituto, destacando la labor del Padre Fernando como visionario y promotor de un modelo educativo que cambió la realidad del municipio:
“El Padre Fernando fue el artífice de un sueño que se convirtió en motor de progreso para Almagro y toda la comarca del Campo de Calatrava”.
La voz del fundador: el Padre Fernando Román Díaz
El momento más esperado de la velada llegó con la intervención del propio Padre Fernando Román Díaz, recibido con una larga ovación. En un discurso cargado de emoción y sabiduría, repasó su vida docente y espiritual, recordando los sacrificios de los primeros años y agradeciendo a todos quienes han mantenido vivo su legado durante medio siglo.
“Almagro siempre ha estado en el corazón de la Orden de los Dominicos. La semilla que sembramos hace cincuenta años germinó en un árbol fuerte, que ha dado y seguirá dando fruto. El futuro está en los jóvenes. Que nunca les falte esperanza, ni fe, ni amor por su tierra”.
El Padre Fernando también lanzó una mirada al porvenir, animando a ampliar la oferta educativa del centro con nuevos módulos de Formación Profesional en tecnologías emergentes, adaptados a las necesidades del mercado laboral y al desarrollo de proyectos de futuro en Almagro.
Cierre institucional y homenaje final
El acto concluyó con la entrega de placas conmemorativas a los diferentes equipos directivos que han liderado el instituto durante estos 50 años, en reconocimiento a su dedicación y compromiso con la educación pública.
Como colofón, el coro del centro entonó el “Himno del Calvín”, cerrando una jornada de emociones compartidas, orgullo colectivo y profunda gratitud hacia quienes han hecho posible que el IES Antonio Calvín siga siendo un referente educativo y humano en la provincia de Ciudad Real.
Sobre el IES Antonio Calvín
Fundado en 1975 por el Padre Dominico Fernando Román Díaz, el Instituto Antonio Calvín de Almagro nació como un centro pionero de Formación Profesional en el Campo de Calatrava. Desde entonces, ha formado a miles de estudiantes en ramas técnicas y humanísticas, evolucionando con las transformaciones educativas hasta convertirse en un centro moderno, dinámico y abierto al mundo, con programas bilingües, proyectos Erasmus+ y enseñanzas de ESO, Bachillerato y FP Dual.
Con medio siglo de historia, el IES Antonio Calvín mantiene vivo su compromiso de formar personas íntegras, críticas y solidarias, continuando así el legado de quienes, hace cincuenta años, soñaron con un futuro mejor a través de la educación.
Gracias por tanto, Padre Fernando.
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