El Congreso rechaza el decreto anti-apagones!!!
No es solo una mala noticia técnica.
Es otra escena del mismo teatro donde la política juega a que todo cambie para que no cambie nada.
Yo era un niño cuando nos explicaban las virtudes de la democracia. Mientras tanto, un profesor retiraba un crucifijo de la pared. Y un retrato de un abuelito con galones.
Crecí creyendo en el relato…
Cinco décadas después, el crucifijo es una bandera arcoíris. Y el retrato es otro abuelito, esta vez con barba blanca. (Y no, no es Papá Noel.)
Toda una maquinaria de relato para que creamos que esto es nuevo.
Pero huele a lo mismo…
Un marketing institucional brillante… para construir ficciones.
Ni siquiera un apagón nacional es suficiente para que nuestros supuestos representantes se tomen en serio la seguridad del sistema eléctrico.
No es el decreto en si mismo.
Es la certeza de que seguimos cambiando decorados sin mover el escenario.
Hoy es 23 de julio y sigo sin estar conectado a la red eléctrica. El pasado 28 de abril sufrimos un apagón nacional que incluso afectó a Portugal, es decir, que casi podíamos calificarlo de un apagón peninsular. Y he aprendido muchas cosas en este tiempo.
Primero que me desconecté de la red el día 28, sigo desconectando de la red y he aprendido que no necesito la red eléctrica española para disponer de energía limpia y libre en mi hogar.
Desde el 28 de abril estamos esperando una explicación de qué ocurrió exactamente en el apagón, pero las respuestas no llegan. Hay muchas suposiciones acerca de qué es lo que ocurrió realmente y la responsabilidad que tuvieron las energías renovables como solar o eólica en este apagón.
Si bien estas dos fuentes de energía fueron clave para que el apagón se produjese, es cierto que no son las responsables. Tomaron parte del problema, pero no son las responsables del problema. El problema es que el día 28 ya se llevaba dos meses jugando a los dados con la red eléctrica.
Se estaba forzando mucho, mucho la red eléctrica y es que la red eléctrica técnicamente depende de las nucleares, las hidráulicas y las que queman gas. Estas tres formas de generar energía son las que forman la red en sí y las energías eólicas y solar van detrás de la red, las siguen. Durante dos meses, antes del apagón, se estuvo reduciendo la nuclear, la de gas y las hidráulicas al mínimo y dándole preponderancia a las energías solar y eólica.
¿Qué ocurre? Por normativa, la solar y la eólica, por norma, por ley, los políticos así lo decidieron, esas tecnologías deben desconectarse de la red automáticamente si hay un evento.
Quiere decir, y ya habrás entendido lo que quiero decir, el problema no estaba tanto en las decisiones tomadas, seguramente por decisiones ideológicas, que se estaba forzando a que el 80% de la energía fuera de origen renovable, poniéndolo por encima de la seguridad. Sí que he notado que desde aquella fecha ya no veo la curva diaria y ya no se la juegan tanto, ya van más a lo seguro y las posibilidades de que tengamos un apagón, si no hacen el tonto, son mínimas.
Este es el problema de aplicar ideologías por encima de lo que los técnicos recomiendan, que son los que deberían mandar en esta situación. Y, por supuesto, seguimos esperando el informe, estamos a 23 de julio, seguimos esperando el informe que explique las causas reales de este problema.
Con lo cual lo único que podemos hacer es especular y emitir opiniones que tienen un valor relativo.
Francisco Ureña Rincón
Solares TV